Más de 25 años han pasado desde que el doctor Alberto Vericat comenzó su trayectoria profesional en el mundo de la implantología dental. Hoy, al frente de Clínicas Vericat, lidera un grupo referente en técnicas de implantología inmediata. Con más de 120 personas en su equipo y más de 12.000 implantes al año, Vericat repasa su evolución, sus logros y su visión de futuro en una entrevista en la que, asegura, la ilusión sigue siendo su motor.
¿Qué queda de aquel Alberto que empezó en Valencia con tan solo 23 años?
La ilusión. Sigo siendo un apasionado de mi profesión. Siempre digo que no siento que esté trabajando porque disfruto tanto lo que hago que, para mí, no es un esfuerzo. Esa pasión sigue intacta desde que terminé odontología y el máster en cirugía e implantes con apenas 26 años.
¿Cómo ha evolucionado tu forma de entender la implantología en todo este tiempo?
Cuando empecé, la implantología era clásica: colocábamos los implantes, esperábamos entre cuatro y seis meses para que cicatrizaran y después colocábamos los dientes. Desde 2002, comenzamos a aplicar la técnica de carga inmediata, que es la base de nuestro trabajo actual. Hoy, colocamos dientes fijos el mismo día, incluso en pacientes con poco hueso. Ha sido una revolución que hemos perfeccionado durante más de dos décadas.
¿En un solo día?
Sí, siempre. Con la técnica de carga inmediata, el paciente se va con dientes fijos provisionales ese mismo día. Puede comer el 80% de los alimentos y, tras dos o tres meses, cuando los tejidos se han estabilizado, colocamos los dientes definitivos de zirconio, que permiten una funcionalidad total.
También habéis desarrollado vuestro propio protocolo: el Método Vericat. ¿En qué se diferencia?
La implantología tiene muchas variantes. Por eso, creamos un protocolo estandarizado que asegura resultados óptimos independientemente del profesional que lo aplique. Este método abarca desde el diagnóstico hasta la cirugía, pasando por el tipo de implante, la planificación y los parámetros quirúrgicos. Gracias a ello, alcanzamos tasas de éxito del 99% incluso en casos complejos.
¿La estética es el principal motivo por el que acuden los pacientes?
Sí, en el 80% de los casos, la estética dental es lo que más les preocupa. Buscan una sonrisa natural y saludable. Aunque también hay un 20% que viene con problemas funcionales graves, como atrofias maxilares, donde la prioridad es poder comer y recuperar calidad de vida. Precisamente, este año recibimos en París el European Award en Estética en Implantología, un reconocimiento al trabajo de todo el equipo.
Para esos casos extremos, ¿utilizáis implantes cigomáticos?
Correcto. Son implantes más largos que se anclan en el hueso cigomático, lo que evita injertos óseos de gran calibre como los de cadera o cráneo. Esto ha cambiado la vida a muchos pacientes que antes no tenían opciones. En 2024 tratamos a más de 150 personas con este tipo de técnica, incluso algunos que venían de otros países como Italia o Francia. Es una cirugía que dura una hora y media y que permite colocar dientes fijos el mismo día.
Además de tratar pacientes, también formáis a otros profesionales. ¿Qué peso tiene la formación en vuestro proyecto?
La formación siempre ha sido fundamental para mí. Comencé en 2001 y hoy en día formamos a más de 100 odontólogos al año en nuestras sedes de Valencia y Madrid. Muchos de los doctores que trabajan con nosotros han salido de esa formación. De hecho, no abrimos una clínica sin antes haber formado al profesional que la liderará. Esa es una de nuestras grandes fortalezas.
Con todo lo que habéis conseguido, ¿qué os ilusiona ahora? ¿Hacia dónde va el futuro de la implantología inmediata?
Sigo disfrutando del trato con los pacientes, es lo que más me llena. A nivel de grupo, nuestro objetivo es acercar la implantología inmediata a más personas. Pronto abriremos nuestra clínica número once en Bilbao. Y en cuanto al futuro, estoy convencido de que la Inteligencia Artificial va a tener un papel muy relevante. Aún no sabemos cómo exactamente, pero estoy seguro de que nos permitirá ser más rápidos, precisos y estéticos.