4600 personas se encargaron de demostrar en la Fonteta que el baloncesto femenino despierta cada vez más pasión. Y más si lo que hay en juego es un derbi Valencia Basket-Picken La Cuina Claret en una fase de ascenso a la máxima categoría del baloncesto nacional. El partido no defraudó. Hubo emoción, tensión y un equipo de casa que recuperó sensaciones con un triunfo importantísimo que le permite depender de sí mismo en la última jornada para lograr la clasificación.
El segundo cuarto no varió la dinámica. Dos canastas consecutivas de Irene Garí pusieron en pie a una grada cada vez más volcada. Poco a poco el partido se fue igualando al máximo y empezó a haber cada vez más alternancia en el marcador. Las canastas de Garí las contestaba una excelsa Beatriz Royo y nadie rompía el marcador. Lo intentaban las taronja, con una Garí muy entonada, que devolvía en el último segundo un triple de Esther Sáez sobre la bocina en la jugada anterior (28-25).
Un triple de Maria Bettencourt daba por primera vez 6 de ventaja a Valencia Basket de salida, aunque Rabassa contestaba rápidamente. A partir de ahí, intercambio de triples. Al de Pocek respondía de nuevo Sáez. Pero Valencia Basket mejoraba sensaciones con el paso de los minutos. La conexión montenegrina castigaba la zona de Claret y ampliaba la diferencia (40-30). Las de Carles Martínez tenían dificultades para superar la defensa taronja y poco a poco eso daba confianza a las de casa.
Un triple de Aleksic hizo superar la barrera de los 10 en un partido que desbordaba intensidad. Claret fallaba desde el tiro libre y las taronja seguían creciendo. Al final del tercero, eran 15 de ventaja (49-34).
La contundencia de la victoria permite a Valencia Basket depender de sí mismo para lograr la clasificación para las finales del domingo. Una victoria frente a Patatas Hijolusa clasifica a las de Rubén Burgos, que quedarían primeras o segundas dependiendo de lo que suceda en el partido entre Durán Maquinaria Ensino y el Picken La Cuina Claret.