Deportes

​Levante-Girona; Conjurados para buscar la victoria

3 minutos

En el último entrenamiento de la semana desarrollado en sesión matinal en las instalaciones del Ciutat de València las miradas estaban centradas en la figura de Enes Ünal. En realidad, parece una constante en los últimos días. Los hechos que asociaron al atacante de origen turco y a la sociedad del barrio de Orriols se precipitaron a partir del pasado lunes por la tarde cuando el Levante y Villarreal anunciaron la cesión del futbolista que la pasada temporada defendió el escudo del Twente en la Eredivisie. No parece aventurado afirmar que Enes se convierte en uno de los atractivos del choque que mañana enfrentará a la representación granota frente al Girona en el coliseo azulgrana a la hora del Ángelus. “Esperamos de él que nos eche una mano importante en situaciones de la Liga comprometidas, como habrá todos los domingos. Viene de entrenar con un equipo de mucho nivel y por tanto no tiene problemas de adaptación. Enes nos conocía perfectamente, a los compañeros y nuestra forma de trabajar. Es joven, pero con las ideas claras y haremos todo lo posible para el domingo sepa la situación del juego y a partir de ahí que podamos disponer de él los minutos que estimemos oportuno en cada momento”, precisó Muñiz en rueda de prensa cuando se le preguntó sobre el delantero.

Quizás la cuestión que mayor debate concita en las horas previas al enfrentamiento ante el equipo catalán en los foros estrechamente vinculados al universo levantinista pase por despejar la incógnita que fluye acerca de su titularidad. Es una de las dudas. Y quizás uno de los secretos que esconde el encuentro adscrito a la jornada undécima en el ecosistema de LaLiga Santander que reúne a dos adversarios que detentan la condición de enemigos íntimos en virtud de la ceñida relación que mantienen en el tiempo más presente. El ascenso a la elite determina esta concordancia que la eliminatoria de dieciseisavos de Final de la Copa del Rey volvió a soldar. Lo cierto es que el encuentro liguero en tierras valencianas ante el bloque que lidera desde el banquillo Pablo Machín conlleva implícito un desafío dual, aunque, en realidad, todo gravita entorno el enorme y extraordinario sentido que adquiere conquistar la victoria. Y el vestuario se conjura para ganar.

En ese sentido, vencer liberaría la mente de un grupo que no logra conjugar con ese verbo desde la exhibición de fuerza y poderío mostrado ante la Real Sociedad en condición de local en las jornadas finales de septiembre, si bien este ciclo no está marcado por las derrotas como consignan las igualadas ante el Espanyol y Eibar como foráneos y el Getafe en el Ciutat. Someter al Girona supondría reforzar los lazos de reciprocidad con el feudo de Orriols, un aspecto que resulta innegociable en la evolución del curso como advirtió el pensamiento de Jason. “Tenemos que hacernos fuertes en casa, sacar los tres puntos y volver a la senda de la victoria”, admitió el mediapunta durante la semana desde Buñol. Jason podría volver a experimentar, de forma personal e intransferible, las emociones derivadas del juego sobre el verde después de un forzado confinamiento obligado por mor de la lesión que sufrió en transcurso del partido ante la Real Sociedad. Su presencia es otro de los reclamos de la cita.

Muñiz alertó los sentidos del levantinismo en la víspera del envite ante el Girona. Quizás el enfrentamiento condense todas las dificultades que caracteriza a la Primera División. Sobre el verde se retan dos recién ascendidos despojados de complejos y temores. No hay equipos secundarios en este universo. La victoria del Girona ante el Real Madrid se convierte en un paradigma de esta tendencia. “Pido el máximo apoyo a la afición porque lo vamos a necesitar. Queremos hacer partícipes a todos de que vamos a sufrir, vamos a sufrir mucho”. Bocados de realidad, que no ausencia de ambición, para un preparador que el curso pasado mostró un espíritu indómito para rebelarse ante la igualitaria y democrática Segunda División. En el Ciutat se enfrentan dos colectivos reconocibles por los estilos defendidos. Cada uno con sus virtudes y singularidades trata de guiar su destino en la elite. “Espero un gran Girona”, anunció Muñiz disipando interrogantes. El partido será aristado y se aleja del disputado en la Copa. Quizás haya poco espacio para la sorpresa entre dos viejos conocidos, pero hay un excedente de ilusión para afrontar cada reto.

Etiquetas: