Y, al fin, llegó la cuarta victoria en la Turkish Airlines Euroleague. Un partido duro, físíco, en el que Valencia Basket se sobrepuso a la baja de Ferando San Emeterio y a la fiebre de Alberto Abalde, que jugó pese a estar prácticamente descartado sólo una hora antes del inicio. La fe, levantando 10 puntos en el tercer cuarto, y el enorme desgaste final ayudaron a conseguir la cuarta de la temporada en la Euroliga.
Vougioukas y Auguste elevaron a once la renta helena antes de un triple de Green. Y dos canastas seguidas de Pleiss respondían a los puntos de Rivers para poner el 19-25 a seis del descanso. Rudez y Pleiss, con dos ganchos seguidos, mantenían al equipo taronja a cinco puntos pese a un triple de Denmon. Un mate de Pleiss ponía el 25-28 a tres minutos del descanso. Y un triple de Green empataba el partido, llevando a Xavi Pascual a pararlo con 28 iguales. Lekavicius y Rivers anotaron, pero los dos mejores de la primera parte, Pleiss desde el tiro libre y Green con un triple lo volvían a igualar para dejarlo en 32-32 al llegar al intermedio.
Un triple de Dubljevic volvía a poner por encima al equipo taronja en los primeros compases del último cuarto y una transición de Abalde ponía el 53-50 en el marcador. Vougioukas anotó tras varias buenas defensas del equipo taronja que no pudo ampliar su ventaja y un triple de Denmon volvió a poner por encima al equipo griego. Aunque dos tiros libres de Green empataban el partido a 55 a cinco minutos exactos del final. Denmon anotó desde la media distancia y Martínez le respondió con una canasta difícil desde el lateral. Un triple de Aaron Doornekamp volvía a dar ventaja al equipo local antes de la réplica de Pappas para volver a empatarlo. Un nuevo triple de Doornekamp, después de luchar para obtener el rebote en ataque ponía el 63-60. Pero Lojeski empataba de nuevo el partido con otro triple tras el rebote ofensivo del equipo griego. Van Rossom no anotó la bandeja, Rivers tampoco y se entró en el último minuto con empate. Dubljevic anotó bajo el aro tras rebote ofensivo para poner el 65-63 a 36 segundos del final. Panathinaikos no pudo anotar, Dubljevic garantizó el rebote, y aunque Rivers robó el balón, el balance fue bueno y no los griegos no pudieron anotar. En la lucha por el rebote ofensivo, el balón correspondió al equipo taronja y tras las faltas tácticas de Panathinaikos, dos tiros libres de Erick Green certificaron el triunfo taronja por 67-63.