Las decisiones cruciales tienen un precio para quien las toma: no tener ni idea sobre lo que pasará en el futuro. Eso es lo que le sucedió a Voro en casa, en Mestalla, al conformar otro mediocampo a falta de Enzo Pérez y sufrir las consecuencias.
De los jugadores de Voro, Zaza y Orellana eran los más metidos en el partido, pero eso no propiciaba situaciones claras más allá de los continuos fuera de juego del italiano y un golpe de cabeza aislado. Vesga, uno de los más activos de los asturianos, tuvo también una oportunidad con la cabeza, la más clara de la primera fracción.
El local salió mejor después del descanso, de forma que Orellana estuvo muy cerca después de un contragolpe concentrado en los pies del chileno. El asedio continuó y, así, a los 53’ del segundo tiempo Vesga derribó a Gayà en el área. Parejo fue el encargado de patear desde los doce pasos, pero Cuellar adivinó y mantuvo el partido sin goles.
Minutos después, un sorpresivo Burgui se quitó a los defensas en el área y, luego de una parada de Alves, Cop aprovechó el rebote y abrió el marcador a favor de los de Gijón. Con treinta minutos por delante la tarea no era otra que remontar, algo que los blanquinegros buscaron con centros y pelotas paradas.
No ha pasado ni un mes desde el 2-1 ante el Real Madrid y el equipo valencianista ha estado irreconocible. En plenas Fallas, la ciudad de Valencia se nubló, su club dejó de sonreír por un momento y perdió. Y sí, ante uno de los equipos más débiles de la Liga esta temporada.