No hay rival grande para este Valencia Basket. A pesar de las bajas que acumula es capaz de superar a cualquiera que se ponga por delante. Semana tras semana y acumulando tres partidos en esta, los tres saldados con claras victorias, está demostrando que lo ocurrido la temporada pasada no era un sueño sino algo muy real que llegó para quedarse. El Herbalife Gran Canaria logró plantar cara durante la primera parte, pues al descanso se llegó con un juego igualado y un marcador que no reflejaba grandes diferencias (47-41). Sin embargo, un tercer cuarto en el que los de Vidorreta habían encontrado la forma de romper la defensa grancanaria todo cambió. El conjunto taronja de la mano de un Green, que acabó el encuentro con 19 puntos, seguido de un gran Abalde (con 12) y del resto de jugadores pues todos aquellos que tomaron parte sumaron al equipo de una forma u otra lograron la ventaja suficiente como para vivir tranquilos en los últimos diez minutos. Con un Valencia Basket enchufado lograron un nuevo triunfo que les colocaba segundos en la tabla sumando su quinta victoria en los últimos diez días.
El segundo cuarto comenzó con un Valencia Basket fallón aunque logró mantenerse en partido, a pesar de que el Gran Canaria encontraba con facilidad los huecos de la defensa taronja. A los de Txus Vidorreta les costó durante estos primeros cinco primeros minutos de cuarto frenar al Gran Canaria. A a pesar de todo, la renta máxima lograda por los de Luis Casimiro fue de cinco puntos pues cuando intentaban marcharse en el marcador primero apareció Van Rossom con un triple para devolver la igualdad (30-30, min. 13), después la bandeja de Green en el minuto 16 les ponía tan sólo tres abajo (36-39) y era Vives quien con una bandeja y un triple devolvía el empate (41-41) a falta de tres minutos para el descanso. Fue entonces cuando el Valencia Basket mantuvo toda la artillería y con un parcial final de 11-0 en estos últimos minutos dejaba el marcador con el 47-41. Pequeña ventaja pero podría ser suficiente.
Con el último cuarto encarrilado, el Valencia Basket mantuvo la seriedad en defensa y el acierto en ataque pues a pesar de que el Gran Canaria buscaba la forma de rebajar la distancia durante los primeros cinco minutos, que resultaron un poco locos, fue incapaz de lograrlo pues Abalde se encargó de sumar puntos para ello. A falta de cuatro minutos Pleiss ponía el 82-71 en el marcador para desesperación del equipo rival. Los +10 se fueron manteniendo en el marcador aunque los últimos tres minutos de juego no fueron los más brillantes si lograron mantener la renta gracias a las buenas defensas realizadas en estos últimos compases. Al final, el Valencia Basket demostró que pese a las bajas es un equipo compensado y que puede ganar a cualquiera pues el ritmo y la intensidad, de momento, no lo bajan dejando el marcador en un 89-83.