El Levante UD tuvo el campeonato en sus manos durante unos minutos. Sin embargo, el grito de campeones deberá esperar una jornada más. Virtualmente son dueños del título pues quedan 12 puntos por jugar y 12 son los puntos de diferencia entre el conjunto granota y el Girona, segundo clasificado (80-68 puntos respectivamente) pero la diferencia en el marcador debía ser de dos goles para romper el golaverage. Con esa premisa saltaron los hombres de Muñiz al campo, con la vista puesta en la portería rival para lograr el título que ponía la guinda al pastel, tal y como señalaba Muñiz en la previa. El primer gol no se hizo esperar y Morales hacía subir el 1-0 en el minuto 7. El segundo se hizo esperar, fue en el 68 cuando Rober Pier empujó un balón al fondo de la red en lo que se convertía en su primer gol con la camiseta del Levante. Sin embargo, el Girona se repuso rápidamente el golpe y en el 77 aguó la fiesta granota poniendo el 2-1 en el marcador. El conjunto granota buscó un nuevo tanto pero ya no pudo ser, el campeonato a la siguiente jornada.
El conjunto granota mantuvo el dominio en el césped si bien es cierto que el Girona comenzó a crear algo de juego y de las botas de Longo, en el minuto 21, nacía casi la única ocasión de la primera parte que no encontró ningún rematador. Tras unos minutos de posesión para los de Machín, el conjunto granota volvió a coger las riendas de un encuentro en el que Bounou se convirtió en el protagonista principal al deshacer cada una de las ocasiones que los de Orriols creaban. Con una última clara ocasión de Casadesús de poner el 2-0 en el marcador se acabaron los primeros 45 minutos de encuentro.
El Ciutat de València se vino arriba pues ese segundo gol los convertía matemáticamente en campeones de Liga. A grito de campeones, campeones llevaban a su equipo, la ola aparecía en las gradas de Orriols para deleite de la afición. El Girona se quedó helado pero la fiesta granota duró poco, los catalanes se repusieron pronto del golpe y en el minuto 77 una sucesión de errores en el área de Raúl, hizo que Longo pusiera el 2-1 en el marcador devolviendo la vida a su equipo. El golpeado ahora era el Levante, la afición volvió a animar a su equipo para empujarlo a lograr lo que habían tocado con la punta dedos. En el minuto 82, Roger tuvo en sus botas el 3-1 tras un pase de Rober Pier pero el balón se fue ajustado al palo. Cada uno siguió luchando por el gol que le daba su objetivo, el Levante para certificar matemáticamente el título, aunque ya virtualmente era campeón, y el Girona para asegurarse un punto que le acercara más a su ascenso. Al remate el Ciutat de València sigue manteniéndose como el campo invicto esta temporada y la afición contenta con la actuación de su equipo, el título tendrá que esperar.