Maniatic, el festival de cine fantástico que nació en Manises y ahora se celebra en Valencia, celebra su novena edición con una gran noticia: ha sido reconocido como festival clasificador para los Premios Goya. Su director, Víctor Palacios, defiende un modelo de gestión centrado en el apoyo real a los nuevos creadores, con medidas pioneras como el pago por selección a los cortometrajistas. En esta entrevista, repasa los retos, el crecimiento del certamen y cómo han logrado consolidarse en el panorama nacional sin renunciar a sus principios.
Este año Maniatic celebra su novena edición y lo hace con un hito importante: ser reconocido como festival clasificador para los Premios Goya. ¿Qué ha significado esto para el equipo y para ti personalmente?
La verdad es que es todo un placer. Llevábamos tiempo intentándolo. Hay determinados hitos que te marcas cuando montas un festival y este era uno de ellos. Otro sería entrar en la Federación Méliès, que también lo estamos intentando. Que hayamos conseguido este primero, siendo un festival de género, es todo un privilegio.
Sois el único festival de cine fantástico de España, junto con Sitges, con este reconocimiento. ¿Qué crees que diferencia a Maniatic dentro del panorama nacional de festivales de género?
Creo que nuestra selección de cortometrajes es una de las mejores a nivel nacional. Además, somos de los pocos festivales que hacen pago por selección. Es decir, todos los cortos seleccionados reciben 100 euros por su proyección. Esto no es habitual, ni en festivales generalistas ni de género. Los cortometrajes siempre han sido tratados como el “hermano pequeño” del cine, cuando en realidad son su origen.
Entonces no apostáis por un modelo tan comercial, ¿verdad?
Exacto. En lugar de traer a viejas glorias del cine, preferimos invertir en traer a los directores de los cortometrajes seleccionados. Muchos de ellos están haciendo sus primeras películas, y ese es el futuro del cine. Apostamos por alojarlos, cubrir sus dietas, enseñarles Valencia… Preferimos eso a traer a alguien que fue famoso en los 80.
¿Qué novedades trae esta novena edición del festival?
Vamos a introducir algunas secciones paralelas, una exposición, presentaciones de libros como Crisálida de Alicia Albares, y posiblemente la grabación de un podcast en directo con Bactueva Show. Todavía hay más sorpresas que estamos cerrando.
¿Cómo ha sido este año el proceso de selección de cortos y películas? ¿Algún país os ha sorprendido?
Ha sido como otros años, porque el reconocimiento de los Goya nos llegó tarde. Si hubiera llegado antes, habríamos tenido más participación desde el principio. Aun así, han llegado muchos trabajos en la última semana. Cerramos la convocatoria el 2 de agosto, así que aún estamos en plena preselección.
Tú vienes del mundo del cortometraje. ¿Cómo influye tu experiencia como director y guionista en la organización del festival?
Mucho. He sufrido lo que significa gastar 20 o 30 mil euros en un corto y luego no recibir premios, tener que pagar inscripción… Hay festivales que usan el sello Goya para subir las cuotas. Nosotros lo vemos al revés: cuidar al cortometrajista. También buscamos calidad narrativa, técnica y originalidad, pero siempre con empatía: hay cortos con menos medios que logran resultados increíbles. Eso se nota cuando sabes lo que cuesta hacer cine.
¿Por qué Valencia? ¿Qué papel juega el festival en el tejido cultural de la ciudad?
Porque somos de aquí. El festival nació en Manises, pero en la sexta edición nos retiraron la subvención y nos ofrecieron un parking como sede. Así que nos vinimos a Valencia. Aquí hemos mejorado en colaboraciones, público y visibilidad. Ahora suena mucho mejor “Festival de Cine Fantástico de Valencia”.
¿Qué apoyo institucional tenéis actualmente?
La asociación aún tiene sede en Manises, por lo que no podemos optar a ayudas del Ayuntamiento de Valencia. Pero sí nos apoya mucho la Diputación y el Institut Valencià de Cultura. Y los cines ABC Park nos han dado todas las facilidades. Estamos muy agradecidos.
¿Qué encontrarán los que vayan por primera vez a Maniatic?
Una muy buena selección de cortometrajes de cine fantástico, propuestas variadas y muy divertidas. Hay de todo: cine más mainstream, más de autor... Una experiencia muy grata para todo tipo de público.
Y si tuvieras presupuesto ilimitado… ¿Cómo sería Maniatic?
Lo haríamos más largo, unos diez días, con más largometrajes y secciones paralelas. Traeríamos a todos los equipos de las películas: actores, actrices, directores… y ampliaríamos los premios y el pago por selección. Pero bueno, hemos elegido el camino largo, pero también el más satisfactorio. Este reconocimiento de los Goya nos da la razón.