Cultura

Rakel Camacho: “Cuando dirijo una obra, mi universo debe entrar en comunicación con el del autor”

En esta entrevista, la dramaturga habla de su conexión con Fassbinder, repasa su trayectoria y explica cómo enfrenta los retos del teatro

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Rakel Camacho en la presentación de Las amargas lágrimas de Petra von Kant en el Teatro Olympia

Rakel Camacho es directora de escena y docente teatral. Esta semana, la dramaturga viaja con su elenco hasta Valencia para representar Las amargas lágrimas de Petra von Kant, una adaptación de la obra original de Rainer Werner Fassbinder. El espectáculo se estrenó el pasado martes 21 y estará disponible hasta el próximo domingo 26 de octubre en el Teatro Olympia. En una entrevista con València Extra, Camacho desvela los secretos tras la dirección de la obra y realiza un recorrido por su trayectoria en el universo teatral.

¿Qué te ha llevado a elegir Las amargas lágrimas de Petra von Kant para llevarla a escena?

Cuando Luis Luque, director de Nave 10, tiene esta idea de que yo dirija Las amargas lágrimas de Petra Von Kant lo hace con toda la intención de ofrecerme un texto de un autor con el que siente que yo voy a conectar fuertemente, y efectivamente así es. Conecto mucho con su manera de ver las cosas, aunque es verdad que creo que soy bastante más optimista que él. También, hay un universo muy claro, una aportación por parte de Fassbinder. Cuando yo dirijo una obra, lo primero que tiene que pasar es que mi universo pueda entrar en comunicación con el universo del autor y eso ha pasado.

Me especializo en retos porque las obras complejas requieren mucha atención y creatividad, y ahí es donde más disfruto yo

¿Qué lectura personal haces del personaje de Petra y su relación con el poder, el amor y la soledad?

Petra representa muy bien esa idea de cuanto más éxito más soledad. Para Fassbinder, el amor es liderado por el dinero, el sexo y las relaciones sadomasoquistas, no en el sentido no sexual sino en el sentido de estar por encima de alguien y con otra persona sometida a tu voluntad. Petra es una mujer de éxito que, inconscientemente, reproduce un modelo masculino algo tirano que no puede sostenerse.

Petra es el alter ego de Fassbinder. Él se identifica con ella, ya que escribe esta obra después de una decepción amorosa con un amante que también representaba esa libertad ahora representa a Karim. Petra es, aparentemente, todo lo que quisieran ser todas las mujeres de su entorno una mujer libre, fuerte, que decide, que gana mucho dinero, que es artista y se rodea de gente maravillosa. Pero luego todo eso tiene un precio, y el personaje es una construcción hueca de esa idea de éxito.

Fassbinder escribió esta obra desde su mirada masculina en los años 70. A la hora de adaptar la obra, ¿has tratado de incluir perspectiva de género?

Es que está implícito. Son seis mujeres; no hay casi obras con todos los personajes femeninos, existen muy pocas. Tenemos ejemplos como La casa de Bernarda Alba, Las amargas lágrimas de Petra von Kant y ya. Entonces esto fue también una gran motivación, el contar historias de mujeres sin tener que aplicar el género porque ya está incluido.

Elenco de Las amargas lágrimas de Petra von Kant

El reparto incluye grandes nombres como Ana Torrent o María Luisa San José. ¿Cómo ha sido trabajar con artistas tan distintas y versátiles?

Ha sido una maravilla porque son grandes actrices. Aparte de toda la experiencia que tienen, tienen una sensibilidad y una mirada propia sobre las cosas muy especial, se meten de lleno en el personaje. Ana Torrent se ha metido de lleno a navegar por todo lo que supone Petra Von Kant y creo que no puede hacerse de otra manera. Ella hace un trabajo muy bonito, muy sensible y muy poderoso. Entonces ha sido una delicia. Y con María Luisa es lo mismo, es entrega, es divertida y el personaje ha cobrado relevancia con su actuación.

Tienes una carrera dramatúrgica muy consolidada. ¿Cómo has incluido todo lo que has aprendido en la dirección de esta obra?

Mi idea de obra de arte total, sin necesidad de hacer una ópera, debe presenciarse en escena. El espectador debe recibir todos esos estímulos a través del espacio escénico, del vestuario y, sobre todo, de la actuación; lo más importante es el material humano. Hay una idea de que los elementos tengan esa significación y resignificación y todo esto sucede en Las amargas lágrimas de Petra von Kant.

¿Cómo ha evolucionado tu manera de entender el teatro a lo largo de estos años?

Ha evolucionado hacia la reafirmación. Siempre intuí que me interesaba hacer cosas grandes, incluso aunque la semilla fuera una plantita pequeña quise se convirtiera en un en un gran jardín. Sí, me meto en jardines, me gustan los retos. Creo que en muchas críticas y entrevistas se habla de mi trabajo como que afronto con muy buen resultado y mucha energía, siempre victoriosa. Me especializo en retos porque son obras complejísimas todas las que he hecho, que requieren muchísima atención y creatividad, y ahí es donde más disfruto yo.

Escena de Las amargas lágrimas de Petra von Kant

Combinas la dirección con la docencia. ¿Qué consejo le darías a pequeño director emergente que está comenzando?

Que escuche su voz propia y que luego la pueda moldear según el tipo de proyecto, porque no siempre una obra es la totalidad de tu voz, depende de lo que cuentas. Pero que escuche su voz, que la desarrolle y que investigue en quién es y haga un proceso de autoconocimiento artístico. Y, sobre todo, que al principio no esté tan preocupado de los resultados.

¿Qué proyectos tienes en mente después de esta producción?

Pues ahora estoy en modo descanso por un tiempo. Han sido cuatro proyectos este año y estoy muy contenta porque todos han sido un éxito. Ha sido un año maravilloso, pero también muy duro. La verdad que siento muchísima gratitud a todos los que han confiado en mí, a todos mis elencos y a todo mi equipo artístico, pero ahora necesito descansar y recibir los frutos.