Cultura

Munich, tradición alemana

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Empezamos la aventura en la Marienplatz, el centro neurálgico de la ciudad y el corazón del casco antiguo, lugar donde también podremos ver el Ayuntamiento de Múnich, con el Glockenspiel, un reloj con figuras que bailan. Desde allí podremos recorrer el centro histórico a pie, visitando algunos de los edificios y atracciones turísticas más destacables. Por ejemplo, las antiguas puertas de acceso a la ciudad, la imponente Catedral con dos torres, o la Karlplatz, donde encontraremos el Palacio de Justicia de estilo neobarroco.

Gracias a las abundantes precipitaciones, Múnich es una ciudad muy verde, llena de parques y zonas verdes que sus habitantes aprovechan para relajarse. Uno de los más famosos es el Englishgarten, con más de 400 hectáreas. También recomendamos visitar el majestuoso Palacio de Nymphenburg, una mezcla de lujo e historia que no decepciona, ni el rico interior, ni los jardines exteriores de estilo inglés.

A lo largo del año se realizan varios mercados de todo tipos: frutas, verduras, flores, comida gourmet o cervezas llenarán a tope el casco histórico. Si sois amantes de la cerveza, no os podéis perder la fiesta más importante y popular del país, el Oktoberfest, que lleva celebrándose en Múnich desde 1810.

Superficie: 310,74 km²

Ubicación: Múnich es la capital de Bundersland de Baviera, una región alemana situada a la parte central sur del país. El río Isar atraviesa la ciudad de nordeste a suroeste y forma varias islas a su paso.

Población: Aproximadamente un millón y medio de habitantes.

Clima: Múnich se encuentra entre el clima atlántico, que destaca por su humedad; y el continental, que es seco. Además, hay que sumarle otros factores decisivos que afectan al clima del territorio, como su proximidad en los Alpes y al río Danubi. Todo esto hace que, meteorológicamente, sea una región muy inestable y con constantes cambios de tiempos. son habituales las lluvias y las tormentas, y la nieve es normal durante el invierno. 

Economía: Múnich es la tercer ciudad más grande de Alemania, después de Berlín y Hamburgo en en cuanto a población; y la docena dentro de la Unión Europea. Esto hace que sea uno de los centros más importantes a nivel económico, cultural y logístico de Alemania y también destaca por su desarrollo y proyección de futuro dentro del continente europeo. Después de la Segunda Guerra Mundial, muchas empresas se trasladaron a Múnich y, actualmente, hay una gran cantidad de compañías que tienen sede a la ciudad.

Curiosidades: La ciudad tiene dos símbolos que se pueden ver las calles en varios monumentos y edificios: uno de ellos es un monje, puesto que en alemán München (Múnich) proviene de la palabra munichen, una palabra medieval que significa monjes. El segundo es un león en honor al fundador de la ciudad, Enric de León.