La Fundación Chirivella Soriano celebra 20 años como ventana al arte contemporáneo en València “como el final de un inicio”. Una nueva etapa que el centro acoge con ilusión y que comienza este viernes con la apertura de dos nuevas exposiciones: ‘Una vida en papel’, en colaboración con el Consorci de Museus de la Comunitat Valenciana (CMCV), para elevar las técnicas sobre el papel con obras de diferentes artistas; y ‘Sintopía’, de Helga Grollo, para celebrar el encuentro del arte y del propio museo.
Así lo han presentado esta mañana el presidente de la Fundación Chirivella Soriano, Manuel Chirivella; el director-gerente del CMCV, Nicolás Bugeda; y la propia artista de la muestra individual, Helga Grollo. “Tenemos una relación de amor desde hace 17 años y desde el consorcio no podemos más que apoyar el trabajo de la fundación, que ha permitido la divulgación del arte contemporáneo en todo el territorio”, ha señalado Bugeda.
Por su parte, Chirivella ha apuntado que con ambas propuestas, se pone en valor la trayectoria del centro en sus dos décadas de vida. “Con ‘Una vida en papel’, hacemos un recorrido por artistas españoles, y especialmente por valencianos, que han estado presentes en nuestras propuestas, y lo hacemos además con el papel, un punto de encuentro entre el ojo, la mano y la mente, y que supone un soporte lleno de posibilidades para los creadores”. Además, ha celebrado contar con el imaginario de Grollo para inaugurar una nueva sala contigua al edificio principal.
Una cuidada selección de trazados del siglo XX
‘Una vida en papel’ es la exposición protagonista del centro. Abierta hasta el 28 de septiembre en la planta baja y primer piso del Palacio Joan de Valeriola, reúne más de 60 obras de algunos de los nombres más destacados del arte contemporáneo valenciano y español del siglo XX, muchas de ellas expuestas por primera vez.
Entre ellas, el público podrá disfrutar de piezas de autores de referencia como Antonio Saura, Rafael Canogar, Eduardo Arroyo, José Guerrero, Eusebio Sempere, Pablo Palazuelo, Luis Gordillo, Juan Genovés o Equipo Crónica, con especial atención a creadores valencianos como Joan Castejón, Jordi Teixidor, Jacinta Gil o Salvador Victoria, entre otros.
A lo largo de dos décadas, la Fundación Chirivella Soriano ha consolidado su papel como plataforma para el arte contemporáneo en diálogo constante con la ciudad, desarrollando una intensa labor expositiva, divulgativa y de conservación del patrimonio artístico. La exposición ‘Una vida de papel’ se concibe como una celebración, pero también como una mirada hacia el futuro y reivindica la colección como un cuerpo vivo, en permanente revisión y abierto a nuevas lecturas.
La exposición ofrece un recorrido por el arte contemporáneo español a través del papel, desde 1957 con la fundación de los grupos Parpalló y El Paso, hasta la actualidad. Las piezas, que proceden de los fondos de la fundación, permiten reconocer la diversidad de movimientos de la escena artística valenciana, desde la figuración o el expresionismo, hasta la abstracción, el pop art o el posmodernismo, entre otros.
Además se exhibe obra de Carlos Alcolea, Elena Asins, Luis Eduardo Aute, Juan Barjola, Alfonso Gómez Bonifacio, Vicente Colom, Chema Cobo, Equipo 57, Pepe Espaliú, Jose Luis Fajardo, Luis Feito, Alfonso Fraile, Alex Francés, Manolo Gil, Josep Guinovart, Federico Guzman, Fernando Lorite, Moisés Mahiques, Miguel March, Joaquin Michavila, Manuel Hdez Mompó, Monjalés, Salvador Montesa, Juan Navarro Baldeweg, Martín Noguerol, Alberto Peral, Gerardo Rueda, Jose María Sicilia, Antonio Sosa, Rafa Tejedor, Pepe Yagües, J. María Yturralde y Zusch. Un total de 46 artistas que reivindican así el valor que merecen las técnicas en papel.
Una propuesta que se suma a la lista de colaboraciones con el CMCV, que han permitido acercar a los valencianos y valencianas la obra de Teresa Cháfer, Sigfrido Martín Begué, la primera retrospectiva dedicada a Monjalés o el reconocimiento a la figura de Mónica Buch o Mery Sales, las exposiciones sobre la figura de Manuel Rey Fueyo, Joan Castejón, José Hernández o Enric Banyuls, entre otros, además de muestras colectivas, ha destacado su gerente.
‘Sintopía’ reivindica el encuentro
En la sala contigua al edificio principal, nueva para el público, ya se puede descubrir ‘Sintopía’, la nueva exposición individual de Helga Grollo (Stuttgart 1965), donde la artista plástica propone una expansión formal y conceptual del laberinto, que podrá visitarse también hasta el 28 de septiembre.
“Mi obra se basa principalmente en el collage, usando materiales y tejidos reciclados. Me interesan por la historia que llevan consigo y, a través de sus costuras, construyo mis obras, donde lo abstracto les da una nueva visión”, ha detallado la propia creadora.
Siguiendo la línea de su anterior instalación, “Metrópolis” (2024), Grollo ha detallado que presenta con ilusión ‘Sintopía’, que se refiere a lugar de encuentro “tanto entre el artista y el espectador a través de la obra, como por el laberinto y encrucijadas que presentan mis obras, pero especialmente por el encuentro que se produce en un espacio como este, donde podemos generar nuevas iniciativas y se dispara la creatividad”.