Tras explorar la moda valenciana con Francis Montesinos, la periodista valenciana Laura Grande se adentra ahora en el universo de Mariscal con Mariscal. La alegría de vivir. El documental recorre los más de 70 años del artista, desde la España en blanco y negro hasta la revolución digital, mostrando sus obras más icónicas y su peculiar forma de vida. Más que un repaso artístico, es la historia de un hombre que “conquistó el mundo, perdió todo y logró reencontrarse, sin perder nunca su entusiasmo y creatividad”. La película competirá por la Palmera d’Or en la 40ª Mostra de València, consolidando a Mariscal como un referente del arte y el diseño universal.
Después de retratar a Francis Montesinos, le toca el turno a Mariscal, ¿qué te llevó a plantearte este proyecto? ¿alguna conexión entre ambos?
Pues es que los dos nacieron el mismo año, en 1950, y además ambos cumplían 50 años de carrera profesional. Eran dos diseñadores valencianos, y desde la productora siempre hemos buscado personajes del mundo del arte y la cultura. Era un objetivo que ya llevábamos detrás bastante tiempo, y tuvimos la suerte de hablar con él y que aceptara. La verdad, me hacía muchísima ilusión.
Primero fue Francis Montesinos, porque yo siempre he estado vinculada a la moda. Mi tío era Juan Izquierdo, un diseñador valenciano, diferente a Francis. Francis era un revolucionario; mi tío hacía vestidos para Boluda, para los Segura, para los Roig… era otro estilo, pero estaba muy vinculado al mundo de la moda. Yo no había dirigido ningún documental, y como era sobre moda, mi marido, que es productor, me dijo: “Oye, ¿no te apetece?” Y yo dije: “Pues la verdad es que sí”.
Mariscal me parece un personaje súper interesante. Así que ha sido un proceso largo, por razones más personales que otra cosa, pero que ha merecido la pena. Estoy muy contenta.
Has trabajado con material de archivo muy valioso como fotografía o películas en Super 8 inéditas, ¿qué te ha impresionado más?
En realidad, de Super 8 hemos conseguido poco, pero sí que tenemos mucha fotografía de archivo. Como es una coproducción, pudimos contar con el archivo de Televisión Española que nos permitió encontrar joyas maravillosas de Paloma Chamorro, los viajes que se hicieron a Barcelona y Portugal, todo lo relacionado con la exposición en el barco… Ese material da mucho valor al documental.
El documental recorre la vida de un artista que conquistó el mundo, ¿qué encontrará el espectador?
Creo que todo el mundo conoce a Mariscal. Es un personaje público muy conocido, con muchas portadas y titulares. Él se define como ilustrador, pero es polifacético: hace de todo.
El documental muestra las diferentes fases de su vida. Veremos que no ha habido ningún reto para él que no haya asumido. Su capacidad de trabajo es impresionante; no tenía miedo a nada. Cualquier reto era una meta, un sueño, y lo conseguía. Ha sido arquitecto en Japón, ha diseñado casas, ha ganado un Goya, ha sido nominado a los Oscar con una película de animación como director de animación… Además, cuando empezó a ser dibujante de cómics, sus trabajos salieron en el primer tebeo underground de España. Después, pasó a pintar cuadros, diseñar esculturas, muebles, todo tipo de artículos, y llegó a ser el diseñador de Cobi, que es cuando realmente dio el boom. Un personaje fascinante que el espectador descubrirá en este documental.
Además, el documental competirá por la Palmera d’Or en la 40 Mostra de València, ¿qué significa para ti?
Imagínate… es un festival que lleva 40 años y que una película valenciana, mediterránea – porque la verdad es que Mariscal es mediterráneo puro y duro – esté seleccionada es un privilegio, y en sección oficial. Cuando me lo dijeron no me lo creía. Estamos súper ilusionados.
A nivel personal, ¿qué ha supuesto este proyecto para ti?
Otro reto, la verdad. Mariscal es maravilloso, pero también se define como un personaje depresivo, lo dice en el documental. Entonces, ha sido un reto grande e importante entrevistarlo, pero es cierto que él es muy generoso a la hora de hablar. El guion de este documental lo hizo Mariano López y el documentalista fue Ignacio Estrella. Con su ayuda, y a la hora de grabar, creo que la historia ha quedado bien contada.
¿Aceptó enseguida el proyecto Mariscal?
Sí, enseguida. Nos fuimos a Barcelona en febrero de 2020, antes de la pandemia, para hablar con él, pero no se encontraba en el estudio. Volvimos otro día, le planteamos el proyecto y nos dijo: “Han venido también de Televisión Española… pero bueno, me habéis caído bien. Lo vamos a hacer”. Luego ya nos pusimos manos a la obra.
Me generaba respeto, pero es cierto que es una persona muy agradable y generoso. Aunque no aparece muy reflejado en el documental, todas las personas a las que entrevistábamos hablaban de su generosidad. De hecho, se ha arruinado tres veces porque ha repartido su dinero con familia y amigos… y esa personalidad a mí me atrapaba.
Es un personaje que, como periodista, cuando lo vi la primera vez en televisión, ya supe que quería entrevistarlo porque Mariscal es un personaje único, con talento y personalidad distinta a los demás. Por eso tiene el talento que tiene y la capacidad de hacer lo que quiere; y morirá dibujando, eso lo tengo más claro que el agua.
¿Estás trabajando ya en otros proyectos?
Sí, estoy en marcha dirigiendo uno sobre Nacho Duato. Es un proyecto muy distinto, más experimental que los documentales de Montesinos y Mariscal, que son más “talking head”, con amigos y conocidos hablando del personaje. Por ejemplo, en el de Mariscal salen Trueba, Barceló, Wyoming, y al principio Almodóvar nos dijo que sí, pero al final no pudo ser por agenda. En cambio, con Nacho Duato he intentado ser un poco más experimental.
¿Ya hay fecha?
De momento, estamos con todo el tema de la financiación, que es un proceso muy largo, pero también creo que es apasionante. Yo, además, soy productora ejecutiva y creo que, en la vida, hay que tener proyectos, ilusionarse y trabajar.
¿Crees que hace falta más apoyo por parte de las administraciones para este tipo de producciones?
Yo la verdad es que he tenido suerte porque siempre he llamado a puertas. He creído en mis proyectos y cuando son buenos, me abren las puertas en Diputación, Presidencia, Ayuntamiento de Valencia. Con Mariscal y Montesinos, además, nos vino todo rodado porque los pudimos presentar los proyectos en la World Design, cuando Valencia fue Capital Mundial del Diseño.
Es cierto que no todos los proyectos reciben apoyo, pero creo que hay que demostrar que hay algo potente detrás, algo que pueda traspasar fronteras y no quedarse solo en lo local. Además, como el ‘No’ ya lo tengo, si tengo un buen proyecto nunca he dudado en tocar puertas y presentarlo.
¿Cómo resumirías en dos frases el documental ‘Mariscal. La alegría de vivir’?
Un hombre capaz de todo. Sus dibujos, sus diseños y obras son la alegría de vivir.