Carmen Morales vuelve al teatro tras más de una década alejada de los escenarios para interpretar a Agatha Christie en “Querida Agatha”, una obra que podrá verse en el Teatro Talia de Valencia hasta el 30 de noviembre. En esta entrevista con València Extra, la actriz reflexiona sobre su regreso al mundo del espectáculo, su preparación para el papel de la famosa escritora y su experiencia trabajando con Juan Carlos Rubio, el autor y director del proyecto.
¿Qué ha significado para ti volver al teatro tras más de una década fuera del escenario?
Pues una ilusión fantástica, porque decidí dejar de trabajar por voluntad propia y luego me ha costado dos años volver a interpretar un personaje. Gracias a que Juan Carlos Rubio me mandó un audio, preciosísimo en el que me dijo que quería trabajar conmigo, que tenía un proyecto en mente pero todavía no lo había escrito. Entonces, le dije que sí con los ojos cerrados y empezó a escribir “Querida Agatha”.
Y en el proceso de él escribir y darme el libreto para que yo lo estudiase, de repente se le fue una actriz en otro proyecto y me dijo que si quería formar parte, y así es como se me coló en medio "El novio de España", que también es de él. Ha sido muy bonito, una vuelta por todo lo grande.
¿Cómo ha sido trabajar con Juan Carlos Rubio, autor y director de “Querida Agatha”?
Ha sido fantástico, porque él es un director que viene con los deberes súper hechos, a las 9 de la mañana cuando te cita, lo tiene todo perfectamente milimetrado, sabe como lo quiere todo. Entonces los ensayos son muy intensos y se saca muy buen partido de ese tiempo. Estuvimos como unos 40 días, más o menos, ensayando esta función.
La verdad es que cuando se coló "El novio de España" fue como una especie de aperitivo a lo que luego se iba a poner en nuestras manos, que es “Querida Agatha”. No tiene nada que ver este personaje con el otro, el de la marquesa era más pequeñito. Pero ahora en este caso, Agatha es un papelazo increíble; estoy súper agradecida de este trabajo que escribió Juan Carlos pensando en mi compañero Juan Meseguer y en mí.
¿Cómo te has preparado para interpretar el papel de Agatha Christie?
Empecé investigando sobre ella, me leí su autobiografía, me vi sus documentales y luego me di cuenta - y le pasó lo mismo a mi compañero - que teníamos que hacer tanto el Benito como la Agatha que Juan Carlos había escrito, o sea, no teníamos que indagar mucho más allá de lo que él estaba escribiendo. Conocer el personaje que él había escrito era más que suficiente para comprender el momento en el que estaban los dos personajes y lo que estaba ocurriendo en sus vidas.
Agatha fue una mujer que se crió, se educó desde una tradición absoluta, para ser esposa, madre y amada de casa, y su marido le pide el divorcio. Entonces, su mundo pues se desbarajusta y no tiene dónde apoyarse, no tiene dónde agarrarse, y está pensando hasta en el suicidio. Aunque así arranca la novela, igualmente es comedia. La gente dice que empieza haciendo una traya brutal, muy desesperante, muy agonizante y luego todo, gracias al personaje de Benito Pérez Galdós, se va tornando en comedia. No me tuve que preparar mucho más allá de lo que él nos exigía, tanto a mi compañero como a mí, fue cuestión de ponernos en sus manos y listo.
¿Qué esperas que sienta el público cuando vea la obra?
Los espectadores están sintiendo cosas muy bonitas en el año y dos meses que llegamos de gira. El público al principio está muy confundido porque no se espera que empiece de una forma tan agresiva, desesperante y angustiosa. Luego cambia cuando ve que estos dos personajes, grandes literarios, tienen primero una lucha importante en escena y luego se van relajando y las aguas se van a un futuro más tranquilo y más esperanzador en la vida de Agatha. A la gente le está gustando mucho lo que está viendo y la disfrutan muchísimo.
Quiero que la gente disfrute o sufra conmigo, según el personaje
Eres hija de Rocío Durcal y de Junior, dos figuras que son muy relevantes en el mundo del espectáculo. ¿Cómo ha influido esa herencia en tu carrera?
Sobre todo a nivel personal, es lo que todo lo que yo sé. Soy una mujer disciplinadísima en el trabajo y todo eso lo aprendí de ellos. Es normal que por mi sangre corra vena artística, eso lo llevo ya innato. Supongo que cuando tengo que interpretar saco cosas que he aprendido de ellos, las llevo dentro.
En entrevistas anteriores dijiste que te apartaste de los escenarios por iniciativa propia para poder priorizar tu vida personal. ¿Cómo ha sido compaginar ahora esta vida personal con tu regreso profesional?
Mi vida personal ahora mismo está bastante tranquila, entonces puedo disponer de mi tiempo absolutamente para estar de gira y centrarme en mi carrera. Ahora está siendo dedicarme casi casi al 100% a mi teatro y en eso estoy ahora mismo.
¿Tienes en mente seguir haciendo teatro después de “Querida Agatha”?
Sí, mi intención es volver a hacer todo lo que tiene que ver con mi profesión. Lo que pasa es que que una vez que te retiras un poco de la profesión, pues cuesta un poquito volver a la profesión. Estoy deseando volver a hacer ficción, incluso alguna serie o cine, que ojalás se cumpla el año que viene. Pero sobre todo el teatro, nunca dejarlo, porque es lo que me da a mí la magia y la chispa, y la autenticidad a mi profesión.
¿Cómo querrías que la gente recordase esta nueva etapa de regreso a los escenarios?
Más que recordarla, quiero que la vivan en en el momento, en el presente, disfrutando de mi trabajo, de las obras que interprete y de los personajes a los que pueda darles vida. Ese es mi deseo: que la gente disfrute o sufra conmigo, depende del personaje.