La Comunitat Valenciana gestionará, entre los años 2020 y 2023, un total de 3.386 millones de euros para luchar contra la crisis económica derivada por la pandemia de la Covid-19. Se trata de una suma de dinero adicional a la prevista previamente al coronavirus que llega desde el Gobierno central.
Unas ayudas que en la Comunitat Valenciana se dividen en 647 millones de euros para empresas y autónomos, ayudas que serán gestionadas por la Generalitat; 1.254 millones de euros del fondo europeo React-EU; y 1.485 millones de euros no retornables del Fondo Covid. En los dos primeros fondos, creados este año, se han establecido criterios por los cuales el territorio valenciano recibirá una suma superior a la que le correspondería por PIB o por población. En ambos casos la Comunitat Valenciana recibirá alrededor del 13% del total de las ayudas.
Pese a que esta cantidad sería equivalente a una cuarta parte de lo que se recibió en el ejercicio pasado correspondiente al sistema de financiación, con el que se rondaron los 12.000 millones de euros, se trata de una cifra que no resuelve el problema de la infrafinanciación valenciana, ya que el resto de autonomías también han recibido ayudas directas.
15 MESES DE ESPERA
A una semana de cumplirse 15 meses desde que Pedro Sánchez fuera investido presidente, nada ha cambiado respecto a la financiación autonómica. Pese a que Compromís logró incluir la reforma del modelo actual en el acuerdo de investidura y el Gobierno se comprometió a establecer un plan durante los primeros ocho meses, la realidad es que no se espera tener respuesta a corto plazo.
En este sentido, su diputado Joan Baldoví registró, la pasada semana, una iniciativa en el Congreso de los Diputados con la que pretende que la Cámara Baja presione a la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, a presentar cuanto antes una propuesta de reforma. Esta moción se debatirá y votará después de Semana Santa buscando encontrar una mayoría suficiente en el Congreso para obligar a Montero a acometer cuanto antes esta reforma que el Gobierno ha ido retrasando alegando que la pandemia del coronavirus era la prioridad.
A este respecto, en palabras a València Extra, el diputado de Compromís afirmaba la semana pasada que "la Covid-19 no puede ser la excusa" para no avanzar en el tema de la financiación autonómica, "de hecho, debería ser el pretexto para impulsar su reforma de una vez por todas". "Durante este periodo el Estado ha facilitado más recursos a nuestra Comunitat, pero no solo a la nuestra, los ha facilitado a todas, por lo que esta situación de desventaja se ha mantenido igual", recordaba.
EL GOBIERNO ADMITE LA INFRAFINANCIACIÓN
El president de la Generalitat, Ximo Puig, recalcaba en su última comparecencia en Les Corts que el gobierno valenciano "nunca para ni parará" en la exigencia de una reforma de la financiación autonómica, que exigen "ahora y siempre", destacando como novedad que el Gobierno central ahora reconoce que la Comunitat Valenciana "es la más infrafinanciada".
En esta línea, insistía en que mientras no se condone la deuda y se apruebe un nuevo modelo la diferencia es que "ahora todos los procedimientos para ampliar el crédito siguen un criterio justo para los valencianos", como los fondos Covid o los Presupuestos Generales, y reiteraba que la Generalitat trata de reivindicar la financiación "en todos los ámbitos" y que es una cuestión muy compleja que no conviene tanto a las comunidades que están en una buena situación económica.
Asimismo, Puig celebraba que el territorio valenciano ha logrado converger en el gasto por habitantes aunque esto suponga más deuda. "Y esa deuda le corresponde al Estado español: el Estado debe asumir la deuda que nos provoca no tener la igualdad de condiciones. Esa es la posición de la Generalitat y la defenderemos en todo momento", remarcaba.
Desde el Partido Popular y Ciudadanos criticaron esta situación. Los populares, en boca de su portavoz Isabel Bonig, exigen una "fecha concreta" para el nuevo modelo porque "en ocho meses no se ha aprobado tras dos años y medio", como se comprometió Pedro Sánchez en el acuerdo de investidura y consideran que en su reunión con la ministra Montero "se portó más como secretario del PSPV que como presidente de los valencianos". Por su parte, la portavoz adjunta de Cs Ruth Merino acusó a Puig de ser "tibio" en Madrid.