El pasado domingo, la iglesia San Bartlomé y San Jaime publicó en su hoja parroquial, bajo el título "Alumno de escuela moderna y avanzada", un poema en forma de romance que carga contra la diversidad sexual y la familia "moderna" (familias monoparentales, de padres y madres divorciados o homosexuales). En él, los hijos de estas familias se "ríen" del hijo de "la familia tradicional" y "no le dejan vivir".
El niño, protagonista del romance, le pide a su padre que le cambie a un "colegio normal" porque en el que se encuentran lo tachan de "radical" cuando defiende el "amor para siempre", el "respeto" y la "fidelidad". El texto se opone frontalmente a la diversidad sexual: "A Juan le gustan las niñas, igual que a ti mamá. A Curro, niñas y niños. A Pedro solo los niños. Vicente no se decide, prefiere experimentar. Mari tiene dos espíritus en lucha trascendental. Estela quiere operarse, y ser por fin como Juan."
También rechaza la familia "moderna": "Yago, además de su papá, tiene dos mamás. Y Javi, cada semana, estrena nuevo papá". Y llega a decir "a Yennifer la ha criado una comuna ilegal". La inseminación artificial es otra de las dianas del romance: "Joaquín es niño probeta, y cuando se va a acostar le da siempre un par de besos a su tubo de cristal".
El poema sigue asegurando que la "familia tradicional" es vista por muchos como un virus, y que los compañeros de clase se burlan del protagonista por no poder "pagar un divorcio en condiciones como hacen los demás". Y finaliza acusando al profesor de castigarlo por ser "radical" al defender instituciones como "el matrimonio (salvo el homosexual)".