Comunidad Valenciana

El nuevo almacén nuclear de Cofrentes "no es necesario", según Ecologistas en Acción

La federació ha enviat les al·legacions al projecte de construcció del Magatzem Temporal Individualitzat (ATI) en la central nuclear de Cofrents

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El proyecto para construir otra piscina nuclear (llamado almacén temporal individualizado, ATI) en la central nuclear de Cofrentes sigue hacia adelante. A finales de febrero el Ministerio de Industria sometió a información pública el proyecto y su Estudio de Impacto Ambiental, al que se podían presentar alegaciones. Y eso hizo la Federación Ecologistas en Acción. En su escrito de alegaciones denuncia que este ATI "no es necesario" porque en la actual piscina nuclear existiría "capacidad suficiente" si no se depositaran piezas que se pueden guardar fuera de ella.

Tal y como contó València Extra, el ATI ya existente tenía una capacidad teórica para funcionar hasta el año 2021, fecha en la que acaba la concesión de licencia de explotación otorgada a Iberdrola. Sin embargo, fue en 2015 cuando el Consejo de Seguridad Nuclear (CSN), dependiente del Gobierno central, avisó que con el ritmo al que se recargaba el reactor nuclear y se acumulaban residuos en la piscina -proceso que se realiza cada dos años-, "no quedarían suficientes posiciones libres" en 2019. De ahí la propuesta para construir otro almacén.

En Ecologistas en Acción consideran que se trata de "tener indirectamente una excusa para alargar la vida de la central nuclear más tiempo", ya que en 2021 se podría poner fin a la concesión y clausurar la central. "Realmente no hay una necesidad de espacio", comentan en la organización ecologista, por lo que califican este proyecto de una "trampa".

En otro orden de cosas, las alegaciones presentadas critican que el Estudio de Impacto Ambiental no recoja ninguna medida para evitar el "riesgo de inundación ante la rotura de la presa de Contreras" y recuerdan que esta presa ya pierde un gran volumen de agua. El Estudio tampoco incluye una "evaluación fiable" sobre el impacto de la construcción del ATI en la zona de especial protección para las aves (ZEPA) situada en las cercanías, por lo que en Ecologistas en Acción creen que "no parece lógica que el movimiento de maquinaria pesada no tenga ningún efecto sobre el medio natural".

Otras de las alegaciones hacen referencia a que el Estudio debería estudiar el impacto ambiental de la nueva piscina y de sus emisiones radiactivas constantes al medio ambiente, y poner sobre la mesa "un plan de emergencia que pueda amortiguar los daños en caso de escape radiactivo", algo que "se obvia".

Por todo ello, la organización ha solicitado que no se conceda la Declaración de Impacto Ambiental al proyecto del nuevo ATI de Cofrentes, paralizando así la construcción del almacén nuclear que pide Iberdrola, quien gestiona la central.