El Ayuntamiento ha redactado una guía con información suficiente para planificar “de forma ágil” actuaciones para mejorar los entornos escolares de los 106 centros públicos de infantil y primaria de la ciudad. Este documento, que contempla la valoración económica de estas intervenciones y estima que el coste total de todas ellas asciende a 11.700.000 euros, “permitirá avanzar y agilizar la adaptación de los entornos escolares para hacer de ellos un espacio más amable, confortable, y seguro para los y las más pequeñas y para sus familias”, tal como ha anunciado hoy la vicealcaldesa y concejala de Desarrollo Urbano, Sandra Gómez, al presentar este Plan de Entornos Escolares Seguros y Saludables.
“Este plan, que se enmarca en la política municipal de recuperar la ciudad para las personas, atenderá la necesidad de aumentar el espacio peatonal en el entorno de los centros escolares, así como de reducir la velocidad del tráfico o eliminarlo. También contempla la instalación de elementos de protección y de juego, y de equipamiento y mobiliario, así como la plantación de vegetación”, según ha explicado la vicealcaldesa, quien ha asegurado: “Construimos así una ciudad más adaptada a todos, desde una perspectiva inclusiva y de género, que facilita el cuidado de las personas, y que cuida también a todos los vecinos y vecinas de nuestra ciudad”.
Sandra Gómez ha recordado que este plan se gesta a raíz de una iniciativa municipal impulsada el año pasado, cuando se actuó en una quincena de colegios en distintos barrios de la ciudad, realizando obras de distinto tipo y alcance, tras una primera consulta a los centros escolares. “En algunos casos hemos realizado, por ejemplo, intervenciones de urbanismo táctico, ganando espacio sobre la calzada mediante pintura, vallados de protección, y nuevo mobiliario, que nos han permitido recuperar espacio en poco tiempo y con una inversión más modesta. En otros casos, se han acometido obras de mayor alcance, reurbanizando estos espacios con obras definitivas de ampliación de aceras o incluso peatonalizaciones en los accesos a los centros”, ha detallado la edil. Como ejemplo, la vicealcaldesa ha citado actuaciones como la reurbanización del entorno del CEIP Jose Soto Micó, donde se ha peatonalizado la calle Beethoven en el tramo de acceso al colegio; o la nueva plaza en construcción delante del CEIP Ciutat de Bolònia, en la calle Torrent, cuyas obras finalizan en breve.
Para la redacción del Plan de Entornos Escolares Seguros y Saludables, se ha recurrido a la asociación ECOREMEDI, con la colaboración de distintas entidades como la Federacion de Asociaciones de Vecinos, la Federacion de Asociaciones de Madres y Padres de Alumnos (FAMPA), Colecamins y Mesura. Por lo que respecta a la metodología de trabajo, se han estudiado los 106 centros públicos de infantil y primaria de la ciudad, con el fin de estudiar el ámbito exterior más cercano al centro; y respecto al trabajo de análisis, se ha realizado a partir de visitas “in situ” a los centros y toma directa de datos, encuestas a la dirección de los centros y consultas a AMPAs y AAVV.
“En base a este análisis previo (en el que se ha considerado desde las dimensiones de las aceras y espacios peatonales hasta la existencia de carriles bici cercanos), y a las encuestas se han redactado una serie de fichas para cada centro, identificando los aspectos a mejorar y en los que se puede trabajar en futuras actuaciones”.
La vicealcaldesa y concejala de Desarrollo Urbano, Sandra Gómez, ha dado cuenta de este plan acompañada del encargado de su elaboración, Jose Llopis, y ha remarcado que “el objetivo de este documento no solo es generar entornos escolares seguros, sino también crear nuevos espacios de convivencia en los barrios para todos los niños y niñas que estudian en los colegios y para todas las familias que los recogen y sociabilizan a la puerta de los centros”.
Por su parte, José Llopis ha indicado que “la casuística es muy amplia”. Así, “hay colegios que simplemente necesitan un paso de peatones, señalización, bancos y maceteros, mientras que otros, con aceras en la parte de acceso de un metro y medio, precisan espacio para que los niños y niñas, cuando salen de clase corriendo o jugando, tengan ese margen de seguridad”.