La Comunitat Valenciana afronta su primer fin de semana sin el cierre perimetral de las ciudades de más de 50.000 habitantes, como València, Torrent o Paterna. La tendencia a la baja registrada en las últimas semanas ha permitido al Consell comenzar con un proceso de desescalada, que será lento y gradual para evitar la llegada de una cuarta ola de la pandemia.
De esta manera, a partir del 1 de marzo y hasta el 14, los comercios no esenciales alargan su horario de cierre hasta las 20:00 horas; se ha permitido la práctica del deporte al aire libre, siempre y cuando no requiera contacto físico y sea por parejas; y la hostelería puede abrir las terrazas, hasta las seis de la tarde, con un máximo de cuatro personas por mesa.
Habrá que esperar hasta la próxima semana para saber si la Generalitat Valenciana continúa flexibilizando las restricciones o, por el contrario, las mantiene como hasta ahora. Por el momento, la incidencia acumulada en la Comunitat Valenciana ha bajado hasta los 83,76 casos por 100.000 habitantes, de la misma manera que también lo está haciendo la ocupación hospitalaria, que ya se sitúa por debajo de las 1.000 personas.
Aun así, desde Sanidad piden prudencia. Preocupa la aparición de nuevas variantes, como la sudafricana o la brasileña, que podría poner en peligro la efectividad de la vacuna; así como la Semana Santa. Para este último problema, las comunidades autónomas han acordado cierres perimetrales y toque de queda de 22:00 a 06:00 horas.