El Ayuntamiento amplía dos meses el plazo de exposición pública y recepción de sugerencias y alegaciones al Plan Especial de Protección (PEP) del Entorno de Bienes de Interés Cultural (BIC) del Botánico. Así lo ha anunciado el concejal de Desarrollo Urbano y responsable de la planificación de la ciudad, Vicent Sarrià, quien ha explicado que este periodo administrativo coincidía con el de vacaciones.
De esta manera el Ayuntamiento atiende la petición de algunos vecinos y vecinas, y el equipo técnico realizará una evaluación de las encuestas y procederá a redactar el informe de contestación a las alegaciones a partir del 12 de octubre.
El concejal Vicent Sarrià ha participado en el Colegio Territorial de Arquitectos de Valencia (CTAV), junto con el equipo técnico redactor, en la primera jornada de debate dentro del proceso de participación pública del Plan Especial de Protección (PEP) del Entorno de Bienes de Interés Cultural (BIC) del Botánico.
El plan incluye los BIC del Jardín Botánico, Torres de Quart e iglesia de San Miguel y San Sebastián y un catálogo de edificios protegidos con nuevos bienes de relevancia local, como el colegio y la iglesia de los Jesuitas (que el Plan propone reconstruir con nuevas naves tal como se construyó originariamente), la Casa de la Caridad, las alquerías rurales de la calle del Beato Gaspar Bono (que se rehabilitarán para uso público); el monasterio de Santa Úrsula; una chimenea industrial y el pretil del antiguo cauce del río Turia, en el tramo entre Guillem de Castro y el puente de las Glorias Valencianas. Además, se incorporan al catálogo con diferentes niveles de protección 34 edificios más que forman parte de la arquitectura tradicional, principalmente los de la calle Turia, que el PGOU dejaba fuera de ordenación y ahora se mantienen al considerar sus valores patrimoniales.
Sarrià y el equipo técnico redactor del documento han explicado a los asistentes que “no hay motivo de preocupación, ya que se trata de una situación de fuera de ordenación por afección patrimonial cuando se produzca la reconstrucción de los edificios cuando hayan transcurrido muchas décadas, porque haya concluido su vida útil y sea necesario derribarlos, y que hasta entonces puede realizarse todo tipo de obras y rehabilitaciones integrales de los mismos”.
No obstante, Sarrià ha animado a los vecinos a participar de una manera activa presentando encuestas, sugerencias y alegaciones, porque “el proceso participativo se hace precisamente para valorar la opinión ciudadana y tenerla en cuenta en las determinaciones urbanísticas y patrimoniales. Afortunadamente, los tiempos en que los documentos de planeamiento se exponían al público sin participación previa de los vecinos no volverá y la ciudad se diseñará con el máximo consenso posible”.
Un segundo debate de este proceso de participación pública se realizará el martes 12 de julio a las 19.00 horas, en el Jardín Botánico, para entidades y vecinos del distrito.