El alcalde de València, Joan Ribó, ha asegurado hoy que "afrontar los problemas relacionados directamente con la alimentación es un reto colectivo de primer orden, un reto que genera dignidad y salud a todos los niveles", y ha reivindicado que "la salud de todos es la más fundamental de todas las conquistas sociales", tal como se ha comprobado durante 2020, "año en el qué todas las ciudades del mundo han visto alteradas sus agendas por una pandemia".
Joan Ribó ha hecho estas declaraciones durante la inauguración del XXXII Congreso de la Sociedad Valenciana de Endocrinología, Diabetes y Nutrición, que se celebra durando hoy y mañana en la ciudad, de forma virtual, para debatir temas de actualidad y de la práctica clínica relacionada con las dolencias mencionadas. Durante la presentación de este encuentro, que se ha desarrollado en el Hotel València Palace, el primer edil ha centrado su intervención en la "importancia de la alimentación", que también es un factor a tener en cuenta a la hora de tratar las patologías del sistema endocrino; y ha defendido su compromiso "de hacer de València un centro neurálgico para la implantación de procedimientos de alimentación saludables y sostenibles".
"Alimentar a las personas, a todas las personas, es la más noble de las ambiciones en un mundo en el que sufrimos dos problemas relacionados directamente con la alimentación: El hambre de centenares de millones de personas, que está volviendo a crecer en los últimos años, y la obesidad que día a día se está convirtiendo en una pandemia de consecuencias cada vez más graves", ha manifestado el alcalde al expresar su convencimiento que "nada tiene que alterar los grandes objetivos comunes de la humanidad".
"Desde hace casi un año vivimos un momento histórico verdaderamente dramático. Y aunque ya se han anunciado vacunas que esperamos que pronto se administrarán a amplios sectores de la población, tenemos que admitir que pasarán muchos meses, quizás años, hasta que nuestros hábitos vuelvan a ser los de antes de esta pandemia del coronavirus". "Posiblemente en algunos espacios de acción de la sanidad pública algunas cosas ya no serán como antes. Por eso -ha continuado Ribó- tenemos que aprender y extraer conclusiones de una tragedia global como la que está aconteciendo en estos días".
Seguidamente, el alcalde ha reflexionado y reconocido que "algunas cosas se podrían haber hecho mejor". "Pero una de las primeras consecuencias a todos los niveles que tenemos que extraer es la necesaria mayor implicación de las administraciones, especialmente las locales, en los sistemas sanitarios sin olvidar, como se ha olvidado demasiado hasta ahora, los sistemas alimentarios".
IMPLICACIÓN LOCAL EN LOS SISTEMAS ALIMENTARIOS
Y en este sentido, ha explicado que "hay que entender estos sistemas como un ámbito público-privado, interdisciplinario e inter conexionado. Unos sistemas que aglutinan áreas muy diferentes: Desde las licitaciones de compra pública, de gestión de los mercados alimentarios o de potenciación de los alimentos de proximidad y ecológicos hasta la gestión del big data pasando por políticas de género o desperdicio alimentario por nombrar solo algunas".En su alocución Joan Ribó también ha hablado de "València y su entorno agroalimentario, que ha estado y continúa siendo un bastión de la dieta mediterránea reconocido en el ámbito internacional en los foros más prestigiosos, así como un espacio, que también queremos reivindicar y fomentar, de intercambio de conocimientos como supone este congreso".
Al hablar de cifras, Joan Ribó ha recordado que la covid-19 ha producido ya más 1.300.000 muertos, y ha comparado la pandemia con la obesidad, que causa la muerte de cuatro millones de personas cada año a través de dolencias cardiovasculares, diabetes, cánceres, etc. "Tres veces más que los datos actuales del coronavirus", ha lamentado para añadir que "la mala alimentación es la principal causa de mortandad en el mundo".
Joan Ribó ha aportado datos de la FAO y la Organización Mundial de la Salud, que registra que 672 millones de adultos son obesos, 124 millones de menores son obesos y 40 millones de niños menores de 5 años tienen sobrepeso. "Y estos datos crecen cada año, puesto que se estima que en 1980 el número de personas obesas en el mundo era de "solo" 100 millones".
"Esta otra pandemia, silenciosa y todavía más letal, se extiende a través de nuevos hábitos alimentarios poco saludables. Y es necesario incidir en qué es precisamente en el sector poblacional de menor poder adquisitivo sobre quienes está manifestándose de manera más alarmante". "Por lo tanto, toda acción, encuentro o investigación encaminado a luchar desde la ciencia y el conocimiento contra ese drama cotidiano contará con el apoyo del Ayuntamiento de València", ha concluido Joan Ribó.