La Reial Senyera ha vuelto a ondear por las calles de la ciudad de Valencia. Tras el paréntesis que obligado por la pandemia, obligando a la suspensión de la Procesión Cívica en el 2020, este año vuelve a celebrarse este tradicional acto en el 9 de octubre, día de todos los valencianos y valencianas.
Después de la recepción, en el Consistorio, de la corporación municipal, autoridades e invitados, así como de la lectura del Decreto de la Alcaldía, se procedía a uno de los actos más emotivos del 9 d’Octubre: la tradicional Bajada de la Reial Senyera por el balcón principal del Consistorio.
Al son del Himno Regional y Nacional, la Senyera ha ido descendiendo, a través de cuerdas, por el balcón, aunque, eso sí, sin inclinarse. Y es que en el año 1365, y por privilegio del Rey Pedro el Ceremonioso, la Senyera valenciana no puede inclinarse ante nada y ante nadie.
A continuación, arrancaba la Procesión Cívica, en la que han participado tanto las Falleras Mayores de Valencia, como diferentes asociaciones, entidades profesionales y organizaciones, así como todos los partidos políticos.
En esta ocasión la concejala de Desarrollo Económico, Deportes y Personas Mayores en el Ayuntamiento de València, Pilar Bernabé, ha sido la encargada de portar la Senyera a lo largo de todo el recorrido.
UN ITINERARIO ADAPTADO
La procesión cívica ha visto este año modificado su itinerario para evitar aglomeraciones en las calles por donde tradicionalmente transcurre. Concretamente, se buscava evitar el paso en zonas de obras del centro de la ciudad, como en el caso de la calle de la Paz o de la plaza de la Reina, que no permitían que los espectadores mantengan la distancia de seguridad que requiere la pandemia.
En este sentido, la comitiva ha salido desde la plaza del Ayuntamiento y, en lugar de seguir hacia la calle San Vicente Mártir, este año se ha encaminado hacia la calle Barcas. Desde ahí ha continuado por la calle Pintor Sorolla para desembocar en los jardines del Parterre, donde se ha realizado una parada para realizar la ofrenda floral ante la estatua ecuestre del Rey Jaume I.
Tras su paso por el jardín del Parterre, donde no ha entrado toda la comitiva por medidas sanitarias, la Reial Senyera se ha encaminado por el lateral de los jardines de la Glorieta hacia la calle Colón, para seguir por la calle Roger de Lauria y desembocar de nuevo en la plaza del Ayuntamiento, donde ha concluido el acto.