El PP pide suspender la cámara norte de la APR de Ciutat Vella para evitar las multas a vendedores y repartidores del Mercado Central

Los populares alertan que se han interpuesto ya más de 40.000 multas en pocos meses de funcionamiento y exigen una campaña informativa

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Cámaras en Ciutat Vella
Cámaras en Ciutat Vella

El Grupo Municipal Popular ha presentado a la comisión de Movilidad de mañana una moción donde pide que se suspenda temporalmente la cámara de acceso norte a la zona APR de Ciutat Vella para evitar las multas a vendedores, clientes y repartidores del Mercado Central. Los populares aseguran que se puso en marcha sin campaña informativa previa como si se hizo con el resto y esto ha provocado que se haya multado a numerosos vecinos que desconocían de su activación afectando especialmente a las 800 furgonetas que cada acuden al Mercado Central con productos fresco y a clientes. 

También el PP había solicitado  a través de otra moción hoy que se dispusiera de una patrulla permanente de la Policía Local en la zona de plaza de Brujas para ordenar el tráfico en la zona ante la carencia de señalética tanto vertical como horizontal que está provocando problemas de tráfico cada día. 

La moción de los populares ha sido rechazada esta mañana en la comisión de Protección Ciudadana. El concejal Santiago Ballester, ha alertado que la falta de previsión del Gobierno de Ribó y PSOE "va a seguir provocando problemas de circulación y para la carga y descarga del Mercado Central".  

Por ello, desde el PP se reclama en la moción la "suspensión temporal de la cámara de la APR Ciutat Vella Norte, sita en Plaza Comunión de San Juan mientras dure la ejecución de las obras del entorno del Mercado Central y Plaza de Brujas", y al mismo tiempo que se "señalice horizontal y verticalmente los ejes viarios, así como la rotonda de plaza de brujas para no generar confusión en el tráfico rodado". También piden los populares que "se señalice verticalmente el acceso a la zona APR Ciutat Vella Norte, principalmente en plaza de Brujas".

El concejal del Grupo Popular, Santiago Ballester, ha asegurado que "la entrada en vigor de la APR Ciutat Vella Norte está generando numerosos perjuicios a vecinos y comerciantes en toda Ciutat Vella, pues es sabido que hasta la fecha se tienen contabilizadas más de 40.000 multas, con un importe que supera el millón de euros". 

Ballester tras reunirse con vecinos y comerciantes ha recogido en la moción sus peticiones pues "nos trasladan que mientras en toda la zona de acceso a la APR se activaron las cámaras de manera informativa el 18 de octubre de 2021 y de manera efectiva el 1 de diciembre, la cámara ubicada en plaza de Brujas no fue activada al estar ejecutándose de manera simultánea las obras de urbanización del entorno. Sin embargo, la mencionada cámara se activó finalmente el día 22 de diciembre de 2021, sin existir un periodo informativo".

Para Ballester "este hecho, ha generado un grave perjuicio a clientes y comerciantes del mercado, ya que ni han podido disfrutar del periodo informativo, ni existe una buena señalización, ni el entorno que actualmente está en obras genera la suficiente certidumbre a peatones y conductores, ya que el caos provocado por las obras es de importante magnitud". 

De este modo nos encontramos con que en estos momentos hay personas, entre ellos clientes y repartidores del Mercado Central, que tienen multitud de multas pendientes "por haber circulado por la zona sin conocer que la cámara estaba captando las matrículas para imponer sanciones. Y esto ha ocurrido porque no ha existido ningún periodo informativo, al haberse activado la cámara con posterioridad", explica Ballester.

Según el equipo de gobierno, el motivo de la puesta en marcha de la zona APR Ciutat Vella Norte es para disuadir del tráfico oportunista y aliviar a los barrios del centro de la presencia de vehículos a motor. "Sin embargo, las propias obras del entorno y el cierre del parking de Parcent, ya son suficiente elemento disuasorio como para, además, activar las cámaras pretendiendo multar a los vecinos que sufren las obras y el cierre de un parking que alberga más de 300 plazas de aparcamiento".

Ballester asegura que "es obvio que el mercado central de Valencia es un BIC que debemos proteger. Pero no es menos cierto, que existe una actividad comercial centenaria, la cual genera asombro entre vecinos y turistas, ya que se trata del mercado de productos frescos más grande de Europa. Este hecho significa que existe un movimiento logístico de primera magnitud. Pues todos los días descargan más de 800 furgonetas con producto fresco y desde la concejalía de movilidad sostenible se debería de tratar con altura de miras, dando soluciones, ofreciendo dialogo y lo más importante capacidad de gestión".

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