El servicio de Movilidad Sostenible del Ayuntamiento de València ha llevado a cabo los trabajos de señalización adecuados para convertir en zona peatonal el carril EMT-Taxi segregado de la zona norte de la avenida Germans Machado, entre las avenidas de Joan XXIII y Catalunya, por el que en ningún momento ha circulado ninguna línea regular de EMT. Esto ha supuesto habilitar más de 3 km longitudinales de espacio para peatones sumando en aproximadamente 3,5 metros el ancho de acera y, por tanto, el espacio que tienen los peatones para garantizar la distancia de seguridad recomendada por las autoridades sanitarias durante esta fase de desescalada por la crisis de la COVID-19.
La señalización se ha efectuado mediante pintura sobre calzada e instalando hitos, además de barreras de hormigón tipo ‘new jersey’, en los accesos a este carril para asegurar que los vehículos no puedan acceder a él en sentido del tráfico.
En paralelo, el personal técnico del servicio de Movilidad está ultimando la redacción del proyecto para corregir la situación de convivencia peatón-ciclista sobre la acera de la misma avenida Germans Machado "mediante la bajada a calzada del carril actual acera-bici construido erróneamente sobre la acera décadas atrás". Para ello también se empleará el espacio del nunca utilizado carril EMT-Taxi -en esta ocasión de la mitad sur de la avenida Germans Machado- para emplazar el carril bici, recuperando la totalidad de la acera para los peatones entre las avenidas de Joan XXIII y Alfauir (los peatones disponen con el viejo reparto espacial exclusivamente de un tercio de la acera). La actuación requiere de desplazamientos de báculos de semaforización, señalización y ligeras obras para garantizar la seguridad de todas las personas usuarias de la vía, por lo que se demorará hasta que se completen los trámites administrativos necesarios y la posterior ejecución.
"El viejo reparto del espacio público en la avenida Germans Machado es una metáfora de cómo se administraba antes la ciudad y cómo se está transformando en la actualidad", ha apuntado el concejal de Movilidad Sostenible, Giuseppe Grezzi. "Antes -ha añadido- se hacían las segregaciones del carril bus por donde el bus no pasaba y, si se potenciaba la bicicleta, se hacía a costa de la comodidad de las personas viandantes. Ahora todas, administración y ciudadanía, estamos dejando esos viejos esquemas mentales atrás: recuperamos el espacio y el derecho al paseo y al ocio, protegemos el transporte público en las principales arterias de la ciudad y utilizamos las rondas -además de para los desplazamientos motorizados metropolitanos- también para la movilidad sostenible de patinetes y bicicletas de los vecinos y vecinas de la ciudad y el área metropolitana que optan por realizar sus desplazamientos diarios huyendo del estrés y sin generar contaminación".