MetroBus triplica su uso con la creación de las lanzaderas y las seis nuevas líneas

L'ocupació del servei s'incrementa progressivament i arriba al 75% respecte a abans de la pandèmia

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Personas subiendo a un autobús de MetroBús
Personas subiendo a un autobús de MetroBús
Más de 81.000 personas han utilizado los nuevos servicios de MetroBus que la Generalitat Valenciana ha puesto en marcha en el área metropolitana de València. Las lanzaderas a los polígonos industriales y las nuevas líneas de autobús entre municipios de l’Horta han triplicado el uso de este transporte público en los últimos meses.Unas novedades que han llegado acompañadas de una batería de medidas para mejorar el transporte público tras unos meses muy complicados debido a la pandemia. Entre ellas, destaca la llegada del Bono 10, que ha rebajado las tarifas alrededor de un 30% y que ha sido utilizado por 450.000 usuarios y usuarias.Asimismo, la ocupación de este servicio se está incrementando progresivamente hasta llegar al 75% de ocupación respecto a las cifras anteriores a la pandemia. En este sentido, el conseller de Política Territorial, Obras Públicas y Movilidad, Arcadi España, afirma que "a medida que se avanza en la lucha con la Covid, se va recuperando la confianza en el transporte público de la Generalitat, en este caso en MetroBus".

NUEVAS LÍNEAS Y LANZADERAS

En este incremento del uso del servicio han tenido especial protagonismo las seis nuevas líneas impulsadas por la Generalitat Valenciana: Xirivella - València; Alaquàs - València; Aldaia - Manises; Portsaplaya - València; Quart de Poblet - Manises - Paterna - Campus de Burjassot, y Albal - Paiporta, así como a cinco lanzaderas a diferentes polígonos industriales del área metropolitana de València que entraron en funcionamiento a principio de año.Estos nuevos servicios han ayudado a reducir la emisión de gases de efecto invernadero, el ruido y la ocupación de las vías, con un total de 142 toneladas de CO₂ equivalente, 365 kg de NOx y 12 kg de PM10.El propio Arcadi España afirma que "se trata de dos pasos firmes para mejorar el transporte del área metropolitana, para reducir la congestión de las carreteras y, sobre todo, las emisiones de CO₂ a la atmosfera".

BONO 10

El pasado 1 de marzo entraba en funcionamiento el nuevo Bono 10, permitiendo una reducción del precio del viaje en un 30% así como evitar el uso del dinero en efectivo. Este bono de 10 viajes es válido para la red de MetroBus y tiene un precio de 7,20 euros, 10,40 euros, 14,00 euros y 20,00 euros para los desplazamientos entre una, dos, tres y cuatro zonas, según el plano zonal de la Autoritat de Transport Metropolità de València (ATMV). Unas tarifas equiparables a las de la tarjeta TuiN de Metrovalencia.Asimismo, este bono permite un transbordo en la red de MetroBus durante los 60, 90, 110 o 120 minutos siguientes a la primera validación, según las zonas transitadas y se puede adquirir en estancos, quioscos y puntos de venta habilitados, en la aplicación RecargaMobilis, en las taquillas y máquinas de autoventa de la red de FGV y en la oficina de atención al cliente de la ATMV.El 31 de mayo también vio la luz el billete QR, un billete sencillo para cualquier origen y destino del área metropolitana de València al mismo coste que en efectivo que se puede adquirir a través de la aplicación ‘E-mobil-ity’. Con esta iniciativa, la ATMV se adapta a las nuevas plataformas de pago y avanza en la digitalización del sistema de transporte público.

RENOVACIÓN DE LAS PARADAS

Dentro de esta apuesta por la movilidad sostenible de la mano de MetroBus, la Generalitat tiene previsto invertir 8,5 millones de euros a renovar las casi 1.000 paradas de transporte público interurbano de autobús. Con esta iniciativa, que saldrá a licitación en los próximos meses, se van a mejorar los puntos de parada que tendrán información en tiempo real de los horarios de los autobuses, además, también se va a renovar el mobiliario, mejorando la calidad del transporte metropolitano para hacerlo más sencillo y accesible.La infraestructura metropolitana de paradas adoptará un sistema de marquesinas o tótems y simbología unificado para toda la zona metropolitana, de manera que la percepción del transporte público metropolitano sea unitaria y de calidad. Su diseño se ajustará a los criterios de accesibilidad universal para toda la ciudadanía.
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