El número de personas que han respaldado con su presencia la gran variedad de actos, espectáculos y propuestas festivas de la Gran Fira de Juliol ha superado la cifra de 250.000, lo que supone un nuevo paso adelante en el éxito y consolidación de un modelo descentralizado que combina tradición y modernidad y que convierte el de julio en un mes muy especial por su intensidad festiva. El concejal de Cultura Festiva, Pere Fuset, ha celebrado y agradecido el respaldo ciudadano a una programación que combina modernidad y tradición y donde la música ha jugado un papel central..
«Con la Batalla de Flores se acaba una edición más de la Gran Fira, la cuarta de una nueva era que se ha consolidado apostando por la descentralización de una oferta plural y diversa para todos los públicos, donde además de los pequeños actos en los barrios también es necesario destacar las noches temáticas como la Nit del Folk, la Nit a la Mar o la Gran Nit, así como el ciclo de Focs a la Fira», ha señalado el concejal Pere Fuset en su balance. «A la programación de conciertos en Viveros hay que sumar aquellas actividades que han tenido lugar en los Jardines del Palau, e igualmente quiero destacar la colaboración e implicación de diferentes administraciones junto a las que hemos conseguido consolidar la Gran Fira como el festival de festivales del verano en València»
El concejal de Cultura Festiva, Pere Fuset, ha destacado la consolidación, en esta edición de 2019, del modelo de Gran Fira de Juliol puesto en marcha durante el gobierno de la Nau y que prosigue con el gobierno del Rialto. «Un modelo respaldado por el público que ha llenado todas las actividades». Fuset ha puesto en valor, igualmente, el éxito y la perfecta simbiosis, bajo el paraguas Gran Fira de València, de manifestaciones culturales de carácter más popular, como la pirotecnia, cant al ras, tabals, preselecciones falleras, con manifestaciones culturales más actuales, como los conciertos de Viveros o las representaciones escénicas, «ofreciendo una programación más diversa y al mismo tiempo de mayor calidad, que en cada edición incluye más actividades al aire libre y de acceso gratuito».
Según los datos facilitados por la concejalía de Cultura Festiva, en la cuarta edición de un nuevo modelo descentralizado que combina tradición y modernidad, las actividades celebradas en los Jardines del Palau congregaron a más de 60.000 personas; en la Correfira fueron más de 7.000 a lo largo de las 14 paradas efectuadas en barrios y pueblos; en la Nit a la Mar se superó la cifra de 35.000 espectadores, mientras que en la Gran Nit de julio fueron más de 50.000 los ciudadanos, ciudadanas y visitantes que respondieron a las diferentes propuestas que junto a las actuaciones de la Ruta de Carme, y el gran concierto de la Plaza del Ayuntamiento también incluía actividades en las plazas del Pilar y Patriarca así como un horario nocturno especial para los principales museos de la ciudad. Por lo que respecta a los conciertos de Viveros, como ya se informó, el número de espectadores y espectadoras fue de 40.000 a lo largo de las 19 noches de actuaciones.
Otras actas destacados incluidos en la programación de la Gran Feria que también han conseguido una gran participación del público son los diferentes conciertos de la Berklee a la Ciutat de les Arts i les Ciències, el festival Los40 SummerLive a la Plaza del Ayuntamiento ,así como otras actividades musicales en el IVAM y de cine en el Muvim. Asímismo, actos como la propia cabalgata inaugural y el Correfocs han registrado este año una mayor afluencia de participantes,
Fuset ha calificado como «muy positivas» estas cifras que reflejan «el respaldo ciudadano a nuestras propuestas para el mes de julio». También ha resaltado el concejal de Cultura Festiva que el incremento de participantes en cada nueva edición supone un paso más «en la consolidación de la Gran Fira como motor económico, turístico, cultural y social para la ciudad durante el mes de julio».
La tradicional Batalla de Flors, que como es sabido en los últimos años ha ampliado considerablemente su aforo, ha puesto un colofón de éxito a cuatro intensas semanas de conciertos al aire libre, teatro, actividades infantiles y familiares, espectáculos pirotécnicos, exhibiciones de folclore, encuentro de muixerangues, fiestas populares, preselecciones falleras, etc., entre las que han predominado las propuestas gratuitas y pensadas para todos los públicos. En opinión de Pere Fuset, «las elevadas cifras de participación de este año muestran la aceptación social del nuevo modelo que ha revitalizado la Gran Feria y su consolidación definitiva en la ciudad».
Fuset ha expresado su deseo de seguir avanzando «en un modelo de festival urbano propio de una gran ciudad mediterránea y europea, apostando por la diversidad para atender una gran pluralidad de públicos y una amplia oferta gratuita, así como una descentralización que lleve la oferta cultural más allá del centro, a las plazas de los barrios, además de los escenarios de los Jardines del Palau y de Viveros, además de ayudar a potenciar espacios como La Marina».
Han sido más de 200 actividades las que se han realizado a lo largo de julio en cincuenta ubicaciones diferentes, dentro de la 148 edición de una Fira que hace cuatro años inició una «nueva era». Fuset ha agradecido «la colaboración con otras entidades para cooperar con una marca potente en beneficio de la ciudad»