Invertir en los barrios trabajadores para rehabilitarlos socialmente. Esta es la premisa que se marca la vicealcaldesa y concejala de Desarrollo Urbano, Sandra Gómez, para luchar contra los problemas de seguridad de diferentes zonas de València.
Según resalta Gómez “para el Partido Socialista de València los barrios están en el núcleo de la acción política y los presupuestos de la Generalitat para 2022 inciden en esa directriz: Invierten en la mejora de las instalaciones educativas y sanitarias de los barrios para dar respuesta a las necesidades de todos los vecinos y vecinas de València y preferentemente a aquellos que fueron olvidados por los gobiernos del PP”.
Además, para la representante socialista, estas apuestas “inciden en la mejora de las infraestructuras sanitarias y educativas, servicios públicos que la pandemia ha demostrado imprescindibles”.
Y es que la edil de Desarrollo Urbano considera que “la inversión en mejoras urbanísticas hacen de tractores de los barrios”, poniendo como ejemplo de ello lo que ha sucedido en la zona de El Cabanyal-Canyameral, “que aunque siga teniendo problemas de convivencias hemos de pensar como encontramos el barrio en 2015 y como está ahora, con una mejora sustancial gracias a las fuertes inversiones hechas desde administraciones”.
Mejorar los servicios públicos
“Las mejoras en el entorno urbano y de los servicios públicos pueden ayudarnos a regenerar y a rehabilitar los barrios. Por ello tenemos una apuesta decidida con aquellos barrios con más dificultades para mejorar sus servicios públicos”, destaca Gómez.
En este sentido se están desarrollando una serie de iniciativas en esta misma zona como en el caso de la regeneración de la Avenida de la Malva-rosa o la creación de la nueva biblioteca.
“Desde otras áreas estamos reurbanizando y regenerando importantes espacios de encuentro porque cuando un solar es un solar, es un espacio de olvido y degradación, y conlleva que sea ocupado por otro tipo de actividades, pero si lo convertimos en una gran plaza, con juegos infantiles, arbolado, ágora, espacio para la falla o la banda de música, se convierte en un espacio cívico y social que vuelve a ser ocupado por vecinos y vecinas”, asevera Sandra Gómez.
Apoyo a la Malva-rosa
A su vez la vicealcaldesa reconoce las demandas ciudadanas de los vecinos y vecinas de la Malva-rosa, una zona “lastrada durante décadas por la venta de droga”. Para la también secretaria general de los socialistas de València “los ciudadanos tienen todo el derecho de decir ‘basta’ y les apoyo en ello. Además, estas inversiones deben ir acompañadas de un aumento de la Policía Nacional, y me consta que desde Delegación de Gobierno se está haciendo un esfuerzo importante”.
Al respecto, Gómez afirma que “las propias asociaciones reconocen que ha mejorado la situación” pero incide en que “la actuación de la policía llega cuando el mal ya está hecho, nuestra labor es evitar que se produzcan estos problemas invirtiendo en los barrios de familias trabajadoras que puedan vivir sin incidentes de convivencia”.
Plan de choque de seguridad
El alcalde de València, Joan Ribó, anunciaba el viernes un plan de choque de seguridad ciudadana para el barrio de la Malva-rosa, que se pondrá en marcha en breve en la misma línea que las actuaciones que se han emprendido en el barrio de Orriols, dirigidas a mejorar la convivencia y a actuar contra la delincuencia. Se trata de un plan que se llevará a cabo de manera coordinada entre la Policía Local de València y la Policía Nacional.
Este plan incluye el trabajo no sólo de la Policía, tanto Local como Nacional, sino que comprende también actuaciones del ámbito de la movilidad, del urbanismo, de la educación y de otras áreas, en una acción conjunta.
Por su parte, asociaciones y colectivos vecinales de determinados barrios de la ciudad se están haciendo oír para terminar con situaciones insostenibles que, desde hace ya algún tiempo, deterioran la convivencia. Para el próximo 10 de noviembre se ha convocado una manifestación que saldrá a las 19:00 horas desde la plaza de la Ermita de Orriols, y que recorrerá todas las calles conflictivas del barrio. Por su parte, la asociación vecinal ‘Amics de la Malva’ han convocado concentraciones cada 15 días hasta que “no mejore sustancialmente la situación del barrio”.