La Empresa Municipal de Transportes (EMT) de València ha entregado a la Policía las imágenes de los insultos y amenazas que dos jóvenes lanzaron la pasada semana a otros dos por su condición sexual en un autobús, cuyo conductor tuvo que detener el vehículo fuera de parada para que las víctimas pudieran apearse ante el cariz que estaba tomando la discusión y evitar males mayores, y después bajaron los agresores.
Los presuntos autores de los hechos, de 17 y 18 años, fueron detenidos por un delito de odio después de que volvieran a increpar a las víctimas, que tuvieron que refugiarse en una tienda de un centro comercial, según informó la Policía.
El presidente de la EMT y concejal de Movilidad Sostenible, Giuseppe Grezzi, ha defendido la actuación del conductor, que funcionó el protocolo antiacoso que existe en la entidad, y que se ha colaborado con la Policía para esclarecer lo sucedido.
"La EMT tiene un protocolo cuando hay agresiones de este tipo y funcionó", ha afirmado Grezzi al ser preguntado por este tema en la rueda de prensa de presentación de la campaña 'Jo viatge en bus amb tots i totes'. El edil ha subrayado que este protocolo "permite que se corten de raíz esas agresiones que son intolerables" y ha defendido que el conductor, tras percatarse de lo que sucedía, "actuó de la mejor manera posible".
Según ha detallado, se trata de un "bus articulado" y los hechos se produjeron "al fondo". El conductor, al darse cuenta de lo que sucedía, si bien no tenía "claro lo que estaba pasando", "paró el autobús y permitió que los jóvenes que parecían agredidos salieran primero y, luego, los presuntos agresores".
Grezzi ha subrayado que se logró "separar a las personas" implicadas en el suceso, que "salieron y se pudieron ir". "A partir de ahí, se ha informado y se ha colaborado con la Policía", ha defendido, y ha subrayado que la empresa ha dado las imágenes a los investigadores.
"CONVIVENCIA EN LOS AUTOBUSES"
El responsable municipal ha añadido que la actuación del conductor y la de la compañía se enmarcan en las acciones que se llevan a cabo "dentro del espíritu de respeto de la convivencia en los autobuses" de la EMT. "Tenemos un protocolo antiacoso en general y este es un caso de acoso claro. La cuestión fundamental es que aquí tenemos una agresión y ha funcionado perfectamente" ese protocolo.
Grezzi ha defendido que actuarán "siempre de la manera más efectiva posible para parar" este tipo de incidentes, "denunciando y rechazando acciones como esta que son intolerables en nuestra sociedad".