El president de la Generalitat Valenciana, Ximo Puig, y la consellera de Sanitat, Ana Barceló, han comparecido esta mañana para incrementar las medidas restrictivas tras el avance de la pandemia en la Comunitat Valenciana.
Entre las diferentes medidas impuestas, destaca la ampliación del toque de queda a las 22 horas.
Así, a partir de la medianoche del 6 al 7 de enero y, al menos hasta el 31 de enero, no se podrá circular por la calle sin motivo justificado entre las 22 horas y las 6 horas de la mañana.
"Se trata de unas medidas tomadas desde la serenidad, en función del interés general", ha destacado Puig.
La situación actualmente muestra una tendencia al crecimiento en el número de casos y la mayor parte de los indicadores de evaluación del nivel de transmisión presentan valores altos y el porcentaje de trazabilidad de los casos, la mayor parte controlados, "alcanza un valor del 77,54%", según Barceló. "El porcentaje global de las pruebas de positividad es alto y no ha dejado de incrementarse en diciembre", ha alertado la consellera.
Estas medidas buscan intentar frenar la expansión de la tercera ola, que podría incrementarse tras las fiestas navideñas.