El pequeño comercio, el gran perjudicado tras la reducción del aforo en plena campaña de rebajas

CONFECOMERÇ CV insta a la Generalitat a revertir la decisió de reduir al 30% l’aforament del xicotet comerç

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Un cartel de rebajas de una tienda en  València.
Un cartel de rebajas de una tienda en València.

La campaña de rebajas arranca, justo cuando entran en vigor las nuevas restricciones para la Comunitat Valenciana. Unas medidas que, entre otras, limita al 30% el aforo de los comercios repercutiendo directamente en su actividad. Así lo afirma la Confederació d’Empresaris del Comerç, Servicis i Autònoms de la Comunitat Valenciana (CONFECOMERÇ CV) que, además, exigen al Consell "actuaciones encaminadas a salvaguardar la viabilidad de los comercios".

Desde el 7 de enero, los aforos de los comercios pasan del 50% al 30%, y lo hacen precisamente en un periodo de fuerte incentivo para el sector. Cada año, son miles las personas que se aprovechan de los descuentos de las rebajas de invierno y, si este año ya iba a ser atípico, las últimas restricciones parece que podrían desinflar lo que iba a ser "un balón de oxígeno para el sector tras una campaña de Navidad desigual e irregular", pero también tras meses en los que el pequeño comercio ha sido uno de los sectores más castigados por la pandemia.

Y es que si bien es cierto que se ha intentado promover el consumo del pequeño comercio para la compra de los regalos de Navidad, las compras online han crecido notablemente, alzándose también como una buena opción para disfrutar de las rebajas. Este hecho unido a "la liberalización de las rebajas" y a las nuevas medidas sanitarias que, además de la reducción del aforo, mantiene confinados hasta 22 pueblos de la provincia de València, hacen que la campaña de este año sea incierta y sin garantías.

Por este motivo, desde CONFECOMERÇ CV, inciden en la necesidad de "volver a una política ordenada de rebajas, concebidas para dar salida a los excedentes de la temporada, que se ha perdido ante la constante proliferación de descuentos a lo largo de todo el año", pero también insisten en la importancia de poner en marcha una "batería de actuaciones directas para el sector, encaminadas a reflotar unas pymes, micropymes y autónomos del pequeño comercio cada vez más asfixiadas, tras diez meses desde que irrumpiera la pandemia, con continuas restricciones a su actividad, y con caídas de facturación en algunos subsectores del orden del 40%".

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Además, recuerdan que no era necesaria la reducción del aforo en el comercio de proximidad, ya que, en toda esta crisis, "se ha demostrado que son espacios seguros y donde se cumplen estrictamente con todas las medidas de seguridad". En este sentido, la Confederació insta a la Generalitat Valenciana a modificar su decisión, manteniendo para el pequeño comercio el aforo del 50%.

"El pequeño comercio, al ser un espacio más reducido, se dan las condiciones idóneas para el pleno cumplimiento de todas las medidas, con una limpieza constante y el hecho de estar a pie de calle, con acceso y salida al exterior favorece la ventilación continua. Asimismo, otro aspecto fundamental es el indicativo a la puerta de los comercios de la capacidad del aforo, plenamente visible por el cliente al comprobar de forma instantánea y a primer golpe de vista que se cumple estrictamente con esta medida", explican.

La pandemia del coronavirus ha golpeado duro al sector. Por eso, en un contexto económico incierto, la patronal trabaja para salvar un periodo que, para el pequeño comercio, supone un gran impulso económico para afrontar el nuevo año.

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