El centenario Forn de Barraca, otra “víctima” de la ampliación de la V-21

Comencen les primeres demolicions per a l’ampliació de la V-21, que arrasarà 80.000 metres quadrats d’horta

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No ha podido ser. El Forn de Barraca está siendo demolido en estos momentos para continuar adelante con el proyecto de ampliación de la V-21, que arrasará con 80.000 metros cuadrados de huerta valenciana, llevando consigo edificios históricos como este. Un proyecto que se ha decidido desde el Gobierno Central pese a las protestas ya no solo de diferentes movimientos vecinales, ecologistas y de protección de la huerta, sino también pese a la oposición del gobierno valenciano que preparó un proyecto alternativo que mantenía ese tercer carril, pero que conseguía salvar casi un 60% de huerta.Pero han hecho oídos sordos. Esta mañana, alrededor de las 7:00 horas, la Guardia Civil se ha personado hasta el Forn de Barraca, donde los manifestantes estaban concentrados desde la noche del martes, para proceder a su desalojo y que la empresa encargada de la demolición pudiera acceder a la zona. Y es que pese a que, ayer, se consiguió paralizar los trabajos preliminares, hoy no se ha podido hacer más.El Forn de Barraca es una alquería centenaria, que data de 1906, situada en el Huerto de Vera, perteneciente al término municipal de Alboraya. Este edificio histórico, que abastecía de pan a los vecinos y vecinas de la localidad, se convirtió en un icono de las protestas contra la ampliación de la V-21 y a favor de la protección de la huerta y el respeto al medio ambiente.Por eso, no ha pasado desapercibido que lo primero en caer haya sido parte del mural reivindicativo que, en 2017, pintó Diego Mir con una frase clara y contundente: “L’Horta és vida”. A través de las redes sociales, diferentes colectivos han mostrado su apoyo a los manifestantes, y se han hecho eco de lo que está ocurriendo. Asimismo, desde Per l’Horta, ya han anunciado, a través de su cuenta de Twitter, que “nos habremos gastado 20 millones de euros públicos para nada, y además perdiendo patrimonio y futuro”. Y es que hay expertos que aseguran que un tercer carril, a la larga, no solucionará los atascos puntuales que sufre la V-21, ya que podría generar el “efecto llamada” y, por tanto, que más persones opten por coger el vehículo para llegar al ‘cap i casal’.El concejal de Movilidad Sostenible del Ayuntamiento de València, Giuseppe Grezzi, también ha mostrado su indignación a través de las redes sociales. El cambio de movilidad que se está produciendo en la ciudad, así como el fomento del transporte público y de vehículos menos contaminantes es contrario a lo que provocará la ampliación de la V-21. “En plena emergencia climática, el gobierno del PSOE está asfaltando decenas de miles de hectáreas de huerta viva productiva”, ha señalado. Por su parte, el diputado de Compromís en el Congreso, Joan Baldoví, ha explicado, a València Extra, que "desde Compromís, vemos con consternación como uno de los símbolos de la huerta acaban derruidos. Nosotros defendíamos posiciones que era mucho menos agresivas con la huerta de las que, finalmente, se han acabado imponiendo. Y se ha impuesto sin haber tenido un diálogo de verdad con los afectados y sin haber escuchado ni valorado otras opciones". Así, Baldoví ha añadido que "no podemos defender el cambio climático cuando desde el ministerio se ha actuado de manera errónea, y se ha impuesto un proyecto que solo defendía el Ministerio de Fomento".

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