El edificio de Tabacalera ha sido el escenario de la Jornada de inicio de elaboración del diagnóstico sobre pobreza alimentaria y derecho a la alimentación, un encuentro celebrado al amparo del primer plan global de Servicios Sociales de la ciudad de València, documento estratégico que tiene como misión ayudar a la población que vive en situación de vulnerabilidad y fue aprobado por todos los grupos políticos en el plenario municipal hace ahora dos años.
La concejala de Servicios Sociales, Isabel Lozano, ha explicado que "este estudio tiene como principal misión servir para ofrecer recursos y soluciones a una parte de la población de la ciudad. Estos vecinos que sufren condiciones de vulnerabilidad en diferentes grados necesitan soluciones y, por eso, desde el Ayuntamiento empezamos un trabajo con la participación de entidades y asociaciones que tiene por finalidad la cooperación en el diagnóstico sobre el derecho a la alimentación de la ciudad de València".
Tal como ha explicado Lozano, "hoy iniciamos esta jornada con el sector educativo y sanitario para que hagan las aportaciones al proceso de elaboración del diagnóstico. Una primera toma de contacto para llevar adelante un trabajo -que hacemos conjuntamente con la Concejalía de Agricultura y Huerta- que nos lleve a obtener un diagnóstico y plantear una línea de acciones sobre la pobreza alimentaria y el derecho a la alimentación que garantice el acceso a una alimentación sostenible y saludable".
Este problema lo sufre una parte de la población, que es objeto de los Servicios Sociales municipales tradicionalmente, aquella que se encuentra en riesgo o en situación de exclusión social. "En los Servicios Sociales de hoy no podemos dejar de plantearnos que es intolerable que algunas familias tengan problemas para alimentarse o para hacerlo adecuadamente", ha reclamado Lozano.
"Desde el Ayuntamiento de València tenemos una gran confianza en este proyecto y en que la experiencia compartida que se está materializando sirva para desarrollar y difundir nuevas maneras de aplicar las políticas sociales, situando el derecho a la alimentación como uno de los ejes fundamentales en la atención de los derechos de la ciudadanía".
El plan de Servicios Sociales es muy amplio y contempla medidas concretas enfocadas a las personas sin techo -algunas de las cuales ya se han llevado a cabo y otras están en marcha-, al incremento de los Centros Municipales de Servicios Sociales existentes en la ciudad (ya se ha abierto un nuevo en la Saïdia y próximamente se abrirán otras en el Cabañal, Russafa y Benicalap) o a optimizar al máximo los recursos del Ayuntamiento. En ese sentido se trabajará en su conjunto desde una perspectiva de género, porque la población vulnerable de la ciudad tiene un perfil mayoritario femenino, igual que las personas mayores.