El Tribunal Administrativo Central de Recursos Contractuales ha comunicado al Ayuntamiento de València la desestimación del último de los recursos presentados a la adjudicación de las obras de la plaza de la Reina. Una decisión que da luz verde al inicio de la remodelación de una de las plazas más emblemáticas de la ciudad, y que como ya se avanzaba hace una semana "las obras podrían comenzar en unas semanas".
En 2018, se presentaba el proyecto definitivo de remodelación de la plaza de la Reina, que corrió a cargo del arquitecto José María Tomás Llavador. Un proyecto que cambia, por completo, el diseño urbanístico de la ciudad, pero también la concepción que la ciudadanía tiene de la plaza de la Reina. Más de 10.000 metros cuadrados de espacio público se recuperarán devolviendo, de nuevo, la prioridad al peatón.
Si bien es cierto que la movilidad en la plaza de la Reina ya ha cambiado con la peatonalización de la plaza del Ayuntamiento, cuando las obras estén finalizadas el cambio será mucho más significativo. Y es que, aunque se garantizará la accesibilidad a los garajes privados, la recogida de residuos y los servicios de carga y descarga, mediante una iluminación de bajo consumo que marcará en el suelo el recorrido, lo más llamativo es que este enclave dejará de ser una rotonda para dar paso a un amplio espacio peatonal.
Así, no solo desaparecerá de su ubicación actual el estacionamiento de los taxis, sino que también lo hará el parking subterráneo. Los accesos desaparecerán del centro de la plaza de la Reina, y se situará junto al inicio de la calle del Mar, con el objetivo de cambiar la rotonda central por un espacio peatonal. De esta manera, el acceso de entrada se trasladara a la calle La Paz, mientras que la salida del parking se realizará por la calle del Mar, lo que permitirá liberar espacio. Además, se protegerán los ascensores y las escaleras de acceso con una especie de urna de cristal para que siempre estén en las mejores condiciones.
Los arquitectos del proyecto anunciaron, después de hacer un estudio de movilidad, que, cada día, alrededor de 200 vehículos acceden al parking subterráneo. Así, y para evitar que se creen colas en la calle de la Paz, el interior del aparcamiento estará distribuido con tres puertas de acceso para que el desplazamiento de los vehículos sea mucho más rápido.
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Por último, esta remodelación incluirá en la creación de espacios verdes y zonas de sombra, la instalación de aseos públicos o el soterramiento de contenedores. Asimismo, se reservará un espacio central para el tradicional mercado de la Escuraeta que, cada año, se sitúa a los pies de la Catedral.
El centro de València está más cerca de cambiar su aspecto actual para dar paso a un nuevo concepto de ciudad más sostenible donde se prioricen los espacios abiertos y peatonales. En definitiva, un modelo de ciudad de plazas, donde también se incluye la remodelación de la plaza de Brujas y la del Mercado.