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Una semana después de la vuelta al cole, llega el turno del alumnado universitario. Así, desde los Ministerios de Universidades y Sanidad han desarrollado un documento con recomendaciones sanitarias, que ya se elaboró el pasado mes de julio, pero que lo han actualizado con las últimas novedades. Entonces, ¿cómo será el próximo curso escolar en las universidades?
Una de las principales novedades para el curso 2020-2021 será la obligatoriedad de llevar mascarilla en el centro y mantener una distancia de 1,5 metros. Asimismo, se intensificarán las labores de ventilación de todos los espacios, recomendando ventilar las estancias durante 10-15 minutos al inicio y final de la jornada y después de cada clase lectiva, así como mantener las ventanas abiertas el máximo tiempo posible.
Por supuesto, cada universidad, en el uso de su competencia, deberá contar tanto con un protocolo de actuación ante la detección de un caso sospechoso de Covid-19, como de una persona responsable global de la gestión de las actuaciones derivadas del coronavirus. A su vez, cada Facultad, Escuela, Instituto de Investigación o Centro Adscrito también deberá contar con una persona de referencia responsable en este ámbito para la gestión de la crisis sanitaria dentro del centro.
En este sentido, la consellera de Innovación, Universidades, Ciencia y Sociedad Digital, Carolina Pascual, ha señalado que se están estudiando "todas las herramientas tecnológicas que podemos utilizar a la hora de hacer ese rastreo, ver cómo se tiene que hacer seguimiento para contener el contagio, en caso de que sea detectado algún positivo". La consellera ha recordado que hay un fondo Covid "destinado a educación superior, del cual una parte importante va destinado a las universidades y que se utilizará para activar las herramientas que sean necesarias". En este sentido, ha apuntado que las universidades "tendrán que elaborar un plan detallado con todos los gastos y las necesidades que van a tener relacionados con la gestión de la pandemia y que podrán abonarse con este fondo".
Estas son las principales modificaciones que recoge el documento ‘Recomendaciones del Ministerio de Universidades a la comunidad universitaria para adaptar el curso universitario 2020-2021 a una presencialidad adaptada y medidas de actuación de las universidades ante un caso sospechoso o uno positivo de COVID-19’. No obstante, en el mes de junio, la Conselleria de Innovación y Universidades acordó, además, unas pautas que regirán el inicio del curso.
De esta manera, se ha apostado por un modelo híbrido, al menos, durante el primer cuatrimestre. Así, mientras las clases teóricas, en su mayoría, se impartirán telemáticamente, en las clases prácticas se primará la máxima presencialidad. Sin embargo, la necesidad de mantener la distancia de 1,5 metros durante las prácticas se complica en carreras como Medicina. "Si la distancia es de 1,5 metros, evidentemente las prácticas hospitalarias son imposibles de cumplir". Así, la consellera ha quedado en reunirse con la consellera de Sanidad, Ana Barceló, para presentar un plan coherente para las universidades con ramas sanitarias.
¿Cómo se actuará ante un caso sospechoso?
Las universidades deberán definir un espacio para el aislamiento de aquella persona que presente síntomas compatibles con el coronavirus. De esta manera, cuando se detecte un caso sospechoso, se le solicitará a la persona que se traslade a la zona de aislamiento, que deberá estar ventilada y contar con una papelera de pedal con bolsa para tirar la mascarilla y los pañuelos desechables. A continuación, se colocará una mascarilla quirúrgica que le facilitará el centro.Hasta disponer de los resultados de la PCR, el o la estudiante deberá permanecer en aislamiento domiciliario. En caso de dar positivo, no deberá ni acudir al centro ni salir del domicilio hasta transcurridos 3 días del fin del cuadro clínico y un mínimo de 10 días desde el inicio de los síntomas. La persona en cuestión no podrá reincorporarse a la actividad académica normal hasta que así sea indicado por las autoridades sanitarias.
A partir de ese momento, se realizará un estudio de contactos del caso confirmado para determinar con qué otros estudiantes y resto de miembros de la comunidad universitaria ha estado recientemente en contacto estrecho –a menos de dos metros de distancia durante más de 15 minutos sin mascarilla–, desde las 48 horas antes del inicio de síntomas del caso confirmado y hasta el momento en el que el caso es aislado.
Una vez detectadas esas personas, se les comunicará que deberán pasar a estar en cuarentena en sus lugares de residencia y, por tanto, deberán dejar de asistir a las actividades académicas presenciales hasta que no hayan superado la duración de la cuarentena.
Asimismo, se indicará la realización de una PCR a los estudiantes que hayan sido identificados como contactos estrechos. Independientemente del resultado de esta PCR, la cuarentena debe durar 14 días ya que, aunque en ese momento aún no sea positivo, puede desarrollar la enfermedad a lo largo de esos 14 días.
Todo el alumnado que haya dado positivo tendrá derecho a continuar su formación de manera no presencial, siempre teniendo en cuenta la idiosincrasia de cada asignatura.
En el caso de que la persona contagiada fuera personal docente, deberá contactar por teléfono con su centro de salud, con el teléfono de la comunidad autónoma, con el Servicio de Prevención de Riesgos Laborales o con el 112. En cualquier caso, será sustituido para mantener, así, la continuidad de las clases.
Por último, si se hubiera producido un elevado número de contagios, los responsables de la universidad y las autoridades responsables serán las encargadas de decidir si se debe proceder o no al cierre total del centro.