El alcalde de València ha intervenido esta mañana en el arranque del XXXV Congreso de la Asociación Española de Abastecimiento de Agua y Saneamiento que, con asistencia de más de 700 expertos, convierte a València en capital de un debate cuya importancia creciente ha destacado Joan Ribó, quien ha reclamado avances en aspectos como la reutilización, introducción de mejoras tecnológicas o la economía circular en torno al agua ante un futuro que va a estar condicionado por el cambio climático y la reducción de los recursos hídricos disponibles.
«La gestión del agua es un asunto cada vez más importante. Estamos ante un cambio climático que se va a traducir en un descenso de la pluviosidad en esta comunidad y en otros aspectos negativos a los que tenemos que ponerles remedio y gestionar adecuadamente», ha afirmado el alcalde de València, Joan Ribó, antes de intervenir en la inauguración del XXXV Congreso de la Asociación Española de Abastecimiento de Agua y Saneamiento, al que asisten más de 700 expertos y técnicos, que esta mañana ha comenzado en el Palacio de Congresos
«Hemos de prever los cambios que van a llegar y afrontarlos con el recurso de las nuevas tecnologías y de todas las mejoras en la gestión que sean necesarias para hacer frente a las circunstancias adversas que van a llegar y buscarles solución», ha añadido Joan Ribó, quien ha señalado que en el caso de València «contamos a nuestro favor con una experiencia de siglos representada en el Tribunal de las Aguas y en el buen uso de las acequias que se ha hecho aquí, pero al mismo tiempo tenemos mucho que reutilizar, mucho que mejorar en la gestión del agua de que disponemos. Se ha avanzado en la reducción de fugas, pero hemos de avanzar en otros como el de la economía circular del agua».
SEÑA DE IDENTIDAD DE LAS POLITICAS PÚBLICAS
Antes del acto inaugural ha tenido lugar un rueda de prensa de presentación el congreso de AEAS, en la que el concejal Vicent Sarrià, además de destacar la importancia del acontecimiento que convierte a València en la «Capital del agua» ha señalado que «para los valencianos la gestión del agua es una seña de identidad que está presente en todas las políticas públicas, una aspecto de la gestión pública sometido permanentemente a un proceso de mejora par lograr, sí o sí, la mayor eficiencia en su gestión».A su llegada al Palacio de Congresos, el alcalde de València, Joan Ribó, ha recorrido el salón tecnológico que ocupa el vestíbulo, acompañado por el concejal del Ciclo Integral del Agua, Vicent Sarrià; el director general del Agua, Cambio Climático y Desarrollo rural de la Generalitat, Manuel Aldeguer; el presidente de AEAS, Fernando Morcillo, y el consejero delegado de Global Ómnium, Dionisio García. Junto a ellos ha podido comprobar los avances que aportan en este foro muchas de las empresas relacionadas con el abastecimiento de agua, e incluso ponerse las gafas de realidad virtual que permiten seguir las imágenes que recoge un dron introducido dentro de una tubería de abastecimiento.
Más, tarde, ya en el acto inaugural, Ribó ha recordado que «por muchas y muy poderosas razones, por su uso, distribución y aprovechamiento, por estar tan íntimamente ligada a fenómenos como el cambio climático y el calentamiento global, el agua está de forma permanente en el debate público. Un debate cada vez más asociado factores inquietantes como la escasez, que ponen de manifiesto la necesidad de replantear de forma drástica la gestión hídrica española». Ha expresado su satisfacción por este Congreso «que convierte a València en centro del debate técnico y la transferencia de conocimiento de aquellos aspectos que generan mayor interés relacionados con el ciclo integral del agua, con el abastecimiento urbano, en un momento en que quienes no lo hayan hecho ya, tienen que empezar a asumir que el futuro nos depara una situación en que los recursos hídricos se reducirán, según zonas geográficas y cuencas, entre un 24 y un 40%. Una circunstancia que condicionará nuestras vidas».Ribó ha afirmado que «los retos del agua nos obligan a prevenir, a actuar, a planificar, a tomar medidas drásticas y también a innovar en el ámbito de la economía circular, que es uno de los ejes fundamentales de este encuentro». Más tarde ha contado que València es «una ciudad que a lo largo de los siglos ha acumulado un saber del agua, con una huerta que ha generado una cultura del agua que ahora debe tener en cuenta factores como el calentamiento global, la ausencia o extrema irregularidad de las precipitaciones. Es necesario actuar, cambiar hábitos y costumbres, evitar despilfarros o usos que no sean sostenibles, acometer iniciativas paliativas, medidas de optimización y mejor aprovechamiento. Todos los esfuerzos para poder vivir con menos agua, asentados sobre premisas de justicia, solidaridad y medidas para que nadie se vea privado, por motivos económicos, de tener garantizado el acceso al agua que necesita para vivir, que es un derecho humano reconocido».
Dionisio García, de Global Ómnium, ha dicho que el correcto funcionamiento del ciclo integral del agua es fundamental para nuestra sociedad, «como lo es el buen entendimiento público privado que contribuya a una gestión responsable del medio ambiente, al desarrollo sostenible y a potenciar la economía circular». Sarriá ha puesto en valor el esfuerzo continuado para desarrollar políticas de agua, el trabajo para mejorar y optimizar la gestión de un recurso básico cada vez más escaso». Manuel Aldeguer ha planteado la necesidad de que los nuevos proyectos que se planteen en material de abastecimiento de agua tengan entre sus objetivos «la eficiencia energética, priorizar las energías renovables y el ahorro del agua, mientras que Fernando Morcillo ha dicho que el que hoy ha comenzado «es un congreso coral donde prevalece el respeto, la consideración y la atención al trabajo de todos, con la motivación de mejorar la eficiencia en la prestación de un servicio básico esencial».