165 km de carriles bici, peatonalizaciones y más del 60% de las calles a 30 km/h: las claves de València para reducir la contaminación

El centre de la ciutat ha registrat un descens del trànsit del 70%

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El impulso de la movilidad sostenible sigue siendo uno de los pilares del Ayuntamiento de València. De hecho, el constante crecimiento del anillo ciclista, junto con las actuaciones de peatonalización y renaturalización de espacios son el claro ejemplo de la transformación de València hacia un modelo de ciudad más amable, donde el peatón vuelve a ser el protagonista. Y este modelo sigue cogiendo forma, pues si en la actualidad, València está pendiente de la puesta en marcha de grandes remodelaciones como la plaza de Brujas o la plaza de la Reina, también se prevé la construcción de nuevos itinerarios ciclistas, como el que se está ejecutando en el paseo de la Ciudadela.

Esta semana, se iniciaban las obras de un nuevo carril bici que conectará las infraestructuras ciclistas existentes entre el puente del Real y el puente de las Flores, incluyendo las conexiones con la plaza de Tetuán, el puente de la Exposición, la calle Justicia y la avenida Navarro Reverter. Una actuación que acabará con el vacío de itinerario ciclable entre los puentes de las Artes y Aragón, pero que, además, ampliará un anillo ciclista que, en estos momentos, cuenta con 165,28 kilómetros de carriles bici y 31,8 kilómetros de ciclocalles.

Esta infraestructura, junto con las distintas iniciativas de pacificación del tráfico y la mejora del transporte público, ha supuesto que se haya registrado un descenso del 70% del tráfico de vehículos en el centro de la ciudad, reduciendo, así, la contaminación acústica y atmosférica de la zona. A modo de ejemplo, la calle Marqués de Sotelo ha pasado de más de 16.000 vehículos diarios a una media de 4.000, mientras que en la calle Xàtiva se ha pasado de 42.964 vehículos diarios en 2016 a 18.077 en 2021.

Carrer_de_Xàtiva_des_de_la_plaça_de_sant_Agustí,_València

No obstante, como ha explicado el concejal de Movilidad, Giuseppe Grezzi, "seguiremos adoptando todas las medidas que sean necesarias para continuar reduciendo al máximo la contaminación acústica y atmosférica en la ciudad". En este sentido, y sumándose a la iniciativa de limitar todas las vías de un único carril por sentido a 30 km/h – València dispone de 727,53 km limitados a 30 km/h y 15,55 km a 20 km/h – Grezzi ha anunciado que también se aplicará en la ronda interior.

Asimismo, ha avanzado otras medidas que se pondrán en marcha como la instalación de una cámara de control del cumplimiento de las restricciones ya vigentes en la calle Sant Pau, similar al funcionamiento de la APR (Área de Prioridad Residencial) en Ciutat Vella; actuaciones de peatonalizaciones como la avenida Maria Cristina o las grandes plazas, así como la reurbanización de la avenida del Oeste y la calle San Vicente, entre plaza España y San Agustín; o la modernización del transporte público.

En este aspecto, Grezzi ha recordado que la flota de la EMT opera exclusivamente con los nuevos vehículos híbridos en la zona del centro de València, "que reducen el consumo de combustible en un 30% comparado con un autobús estándar, generando una parecida reducción de emisiones contaminantes. El objetivo no es otro que ir modernizando toda la flota para, de manera progresiva, y contando con el respaldo de la infraestructura ciclista, conseguir una ciudad mucho más verde.

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