Arranca con un fuerte despliegue policial la vista por una reyerta entre dos clanes de Gandia que acabó con un fallecido

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ClanesGitanos
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El juicio contra once personas de dos clanes rivales de Gandia que participaron en una reyerta en octubre de 2017, que se saldó con un fallecido y cinco heridos, ha comenzado este lunes en la Ciudad de la Justicia de València entre un fuerte dispositivo de seguridad tanto en el exterior como en el interior de las instalaciones.

Así, antidisturbios y efectivos de paisano de la Policía Nacional custodiaban los accesos y la sala de vistas, donde han acompañados a los detenidos, mientras que efectivos de la Guardia Civil vigilaban el interior de los pasillos para evitar nuevos altercados entre las familias.

La sesión de este lunes ha comenzado con la elección, tras más de tres horas y media, de los once miembros que integrarán el jurado popular. La Fiscalía acusa a cinco personas, mientras que la acusación particular, que representa a uno de los hijos del fallecido, suma a nueve. Solo uno de los acusados permanece en prisión preventiva desde los hechos.

En concreto, el ministerio público pide para tres personas, hermanos del clan de 'Los Frasquitos', penas de prisión que oscilan entre los 28 y los 30 años de prisión por un delito de homicidio y dos en tentativa, así como indemnizaciones de hasta 100.000 euros para los familiares de la víctima mortal, el padre de estos últimos. Por su parte, para dos hermanos del otro clan, 'Los Chatos', pide 24 años de cárcel por tres delitos de homicidio en grado de tentativa.

La acusación particular entiende que los hechos son constitutivos de un delito de homicidio y dos delitos de homicidio en grado de tentativa por los que pide penas que oscilan entre los 30 años de prisión y los 10 años, así como 60.000 euros de indemnización por a muerte de su padre y 5.700 euros por los días de curación y las secuelas.

Los hechos se remontan al 1 de octubre de 2017, cuando sobre 13.30 tres hermanos de una familia conocida como 'Los Frasquitos' acudieron, junto a otras dos personas, a la vivienda que compartían dos hermanos del clan de 'Los Chatos' y su padre. Entre ambas familias se habían registrado conflictos previos desde hacía tiempo que ya habían motivado otras discusiones e, incluso, agresiones, tal y como recoge el escrito de la Fiscalía.

'Los Frasquitos' se personaron en el domicilio del otro clan con bastones de madera y uno de ellos llevaba una navaja, mientras que 'Los Chatos', al sospechar que podían ir a su casa, les esperaban con varios objetos contundentes como una broca de martillo percutor, un bate de béisbol, una maza metálica, varios bastones, una hoz y un cuchillo.

Nada más llegar al lugar, según el relato del ministerio público, y tras "apenas intercambiar unas pocas palabras", se inició una agresión mutua entre las seis personas y comenzaron a propinarse golpes con tales objetos, "todos ellos con ánimo de menoscabar la integridad física ajena pero aceptando la posibilidad de que, debido a la potencialidad lesiva de los objetos utilizados y a las zonas del cuerpo contra las que se utilizaron, pudiesen ocasionar la muerte de los agredidos".

Tras la agresión mutua, que duró un corto espacio de tiempo,'Los Frasquitos' huyeron del lugar a bordo de un vehículo y llegaron a atropellar en su huída al padre de 'Los Chatos', que entonces tenía 37 años y dejaba tres hijos.

Previamente había recibido una herida por arma blanca en la fosa ilíaca derecha, una herida incisa en el mentón y una contusión a nivel fronto-temporal izquierdo que, pocas horas después de los hechos, provocaron su fallecimiento por shock hipovolémico provocado por una hemorragia interna masiva.

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