Puig, ante la ministra de Hacienda: "Algunos territorios como Madrid se pueden permitir el lujo de hacer dumping fiscal"

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El 'president' de la Generalitat Valenciana y líder del PSPV-PSOE, Ximo Puig, ha afirmado este martes ante la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, que "algunos territorios como Madrid se pueden permitir el lujo de hacer 'dumping' fiscal", ante lo que ha vuelto a urgir al cambio del modelo de financiación y a una reforma fiscal en la que "algunos impuestos estén en el ámbito estatal".

En los 'Desayunos Informativos de Europa Press', ha defendido que "solo hay una comunidad que es contribuyente neto y pobre entre comillas", la Comunitat Valenciana, en comparación a otros territorios como Cataluña o Baleares. "El paradigma del 'Levante feliz' no existe, no es verdad", ha aseverado.

Puig ha ilustrado la situación con que "el motor privado ha funcionado pero el público está gripado y hay que darle combustible para que no se resienta el desarrollo". Ha puesto el acento en "la situación muy especial" de la Comunidad de Madrid, donde cree que hay que ver "qué está pasando durante los últimos años".

Ahora bien, aunque ha reconocido que "la recentralización tiene un aporte positivo para unos", que ha cifrado en la redirección de una media de 20.000 millones de euros anuales entre 2010 y 2017, en materia fiscal ha advertido que "no hay neutralidad posible". En el caso de la Comunitat Valenciana, ha afirmado que sería "impensable" eliminar algunos impuestos, ya que conllevaría no poder mantener "muchísimos servicios públicos".

"Madrid ha tomado decisiones que afectan a otras comunidades", ha recalcado en este punto, ante lo que ha llamado a situar algunos impuestos en el ámbito estatal en una futura reforma fiscal porque, de lo contrario, "va a ser imposible", ha advertido.

IGUALDAD DE RECURSOS, "NI MÁS NI MENOS"

En cuanto al cambio del modelo de financiación, que ha vuelto a centrar su discurso, Puig ha pedido sinceridad para reconocer que "no hay equidad entre los españoles y hay comunidades más infrafinanciadas que otras". Ha abogado así a "por lo menos intentar" su objetivo de "singularidad entre territorios e igualdad entre españoles".

Ha defendido que un modelo justo con la Comunitat Valenciana sería aquel que estableciera "los mismos recursos por habitante que la mayoría; ni más ni menos" y fondos suficientes para prestar "servicios públicos de calidad".

Puig ha descrito el "problema valenciano' como "financiación por debajo de la media, la asunción de una deuda inasumible y la falta de inversión pública", ante lo que ha criticado de nuevo la "alianza de las derechas y los independentistas" por tumbar el proyecto de Presupuestos Generales del Estado (PGE) de 2019 que contemplaba el 10% de inversiones para la región.

Pero ha asegurado que su meta es un sistema de financiación "para toda España, no solo para la Comunitat, donde los ciudadanos "solo llegaron a la media de fondos por habitante cuando (José Luis Rodríguez) Zapatero" --expresidente del Gobierno y del PSOE-- estaba haciendo el AVE". Desde entonces, ha lamentado que "ha habido un déficit general que se ha hecho de manera ideológica para minar el Estado del Bienestar".

En cualquier caso, ha insistido en que el cambio de la financiación es un "requisito previo e ineludible" para que sea "posible" su proyecto de legislatura en los próximos cuatro años. Un mandato en el que ha recordado que se cumplirán 40 años del Estatut de autogobierno valenciano.

"Conmemoraremos nuestra historia democrática y celebraremos que somos una comunidad de primer nivel, consolidada, resistente, a prueba de gobiernos nefastos que le han infligiendo daño grave en lo material, en lo social, y en su misma reputación", ha remachado.

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