El president de la Generalitat, Ximo Puig, ha instado a mantener vivo el recuerdo de Ernest Lluch y a seguir su ejemplo "con puentes de entendimiento y firmeza en los valores", para lograr una sociedad valenciana "de respeto", "sin muros de intolerancia, sin fracturas sociales y sin fanatismos destructivos".
Así lo ha manifestado durante el acto en memoria del profesor y catedrático de Economía, Ernest Lluch, asesinado por ETA el 21 de noviembre de 2000, en el que también han participado el conseller de Hacienda y Modelo Económico, Vicent Soler, y el conseller de Política Territorial, Obras Públicas y Movilidad, Arcadi España.
El president ha recordado a Lluch como un "gran economista, político e intelectual", y ha destacado que "por encima de todo, era un demócrata", que apostaba por el diálogo "desde el pensamiento y la coherencia".
El jefe del Consell ha señalado que cuando se cumplen 10 años desde el fin de la barbarie etarra, "superada con el Estado de Derecho, con la unidad de los demócratas y con la convicción de que juntos éramos más fuertes", Ernest Lluch hubiera querido "celebrar la fortaleza de la democracia".
Asimismo, ha destacado el "extraordinario" legado del profesor Lluch, puesto que fue el precursor de la universalidad de la sanidad pública, y el artífice de la denominada "vía valenciana", con la que creó una "visión de una economía moderna" que abogaba por las alianzas entre Generalitat, el tejido productivo y la sociedad civil, y se caracterizaba por ser menos vulnerable a los ciclos económicos y por su "mirada humanista".
Por último, el president ha explicado que en el actual contexto de transformación económica post-pandémica, la propuesta de Ernest Lluch incidiría en apostar por un "progreso social", sin renunciar a la creación de trabajo, la igualdad de oportunidades, y a una transición energética justa, "para crecer en bienestar, cohesión e igualdad".