Ximo Puig insiste en que todas las autonomías deberían mantenerse cerradas en Semana Santa

La postura del president de la Generalitat contrasta amb la d'altres líders autonòmics

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Las vacaciones de Semana Santa han generado un intenso debate entre representantes de las distintas comunidades autónomas, en concreto, sobre si es necesario o no el cierre perimetral entre las autonomías. El president de la Generalitat, Ximo Puig, se ha convertido en el abanderado de esas comunidades que defienden la necesidad de no viajar entre regiones ante la preocupación de una cuarta ola. Por otra parte, la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, representa aquellas autonomías que abogan por que no haya cierres entre comunidades.

Este miércoles tendrá lugar la reunión de la comisión interterritorial entre el gobierno central y las comunidades autónomas, en la que se determinará la decisión final sobre qué se puede hacer y qué no en las vacaciones de Semana Santa. La interterritorial ha de ratificar el documento acordado en la comisión de Salud Pública que incluye el cierre perimetral de las comunidades autónomas durante la festividad, la limitación de las reuniones sociales a 4 personas y el toque de queda desde las 10 de la noche hasta las 6 de la mañana.

Así, la Comunidad de Madrid votó el jueves pasado en contra de este plan, por lo que continúa siendo la voz discordante. Según la presidenta madrileña, Isabel Díaz Ayuso, que insiste en negarse a cerrar el territorio, el cierre perimetral "produce más contagios, por lo que es preferible que haya una dispersión hacia otros territorios".

Ante este tipo de declaraciones, Ximo Puig ha expresado que todas las autonomías deberían estar cerradas en las vacaciones de Semana Santa para "generar una atmósfera favorable a la contención". En referencia a la postura de la presidenta madrileña, Puig ha criticado que es "como cuando uno va en dirección prohibida en la autopista, es difícil de entender".

Por lo que respecta a otras comunidades autónomas, hay consenso en restringir los desplazamientos entre regiones, por lo que Madrid será la única autonomía que vote en contra. En la Comunitat Valenciana hay cierta inquietud en que, en el caso de que se abriera la comunidad, la llegada de miles de turistas eche por tierra todo el trabajo realizado tras un mes de febrero caracterizado por unas restricciones muy severas que comenzaron a flexibilizarse al comenzar el mes de marzo. Por ello, Puig defiende el cierre perimetral hasta que la situación sanitaria sea más estable.

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