El president de la Generalitat, Ximo Puig ha mantenido una reunión con la consellera de Sanidad Universal y Salud Pública, Ana Barceló, para analizar la situación sanitaria de la provincia de Castellón.
Tras la reunión, a la que también han asistido la directora general de Asistencia Sanitaria, Mariam García y los gerentes de los tres departamentos de salud de Castellón, el jefe del Consell ha anunciado que se está trabajando en el nuevo Servei Valencià de Salut, una nueva arquitectura institucional sanitaria de la Comunitat Valenciana que impulsará "la máxima eficiencia y la mayor eficacia asistencial".
La nueva estructura "permitirá que los equipos profesionales de diferentes departamentos de salud puedan trabajar juntos, porque de esta manera aumenta la capacidad de respuesta y mejora el servicio público, lo que constituye nuestro objetivo prioritario", ha asegurado el president.
Asimismo, ha destacado que el nuevo sistema "permitirá reforzar el trabajo de coparticipación y cooperación entre salud pública y el servicio asistencial de atención primaria", lo que constituye "un elemento de cohesión fundamental de respuesta frente a la pandemia, que ha venido para quedarse".
El president ha puesto como ejemplo de esta estructura "la unidad de acción, durante la pandemia, de los departamentos de salud de Castellón" que ha permitido "aunar esfuerzos, sinergias y recursos", contribuyendo a "mejorar la atención a los ciudadanos, objetivo fundamental de la acción de la sanidad pública valenciana". "Por todo ello -ha añadido- esta experiencia de éxito se trasladará al resto de la Comunitat Valenciana".
Durante su intervención, el president ha agradecido a los gerentes de los departamentos de salud de Castellón el trabajo que están realizando en la causa común contra la pandemia, así como al conjunto de profesionales del ámbito sanitario, tanto médicos, como personal de enfermería, "su esfuerzo, coraje y dedicación".
Situación sanitaria en Castellón
Respecto a la situación de la pandemia en Castellón, el president ha señalado que se ha registrado una estabilización de la incidencia, que se está produciendo lentamente porque "estamos en mitad de la pandemia y en ningún momento podemos perder esta perspectiva".Así ha explicado que se está produciendo un descenso sostenido de afectados por COVID-19, tanto hospitalizados como en UCIS, y ha apelado a la prudencia "para que esta situación no se descontrole en las próximas fiestas".
En este sentido, ha recordado la importancia de seguir todas las indicaciones de las autoridades sanitarias, especialmente durante las navidades, "porque no debemos bajar la guardia ni relajarnos", y ha apelado a la responsabilidad ya que "del comportamiento de cada uno de nosotros dependerá el éxito de la salida más rápida de esta situación".
Proceso de vacunación
Por otro lado, en el transcurso de la reunión también se ha abordado cómo hacer más efectivo el proceso de a vacunación contra la COVID-19 que comenzará a principios de año.En este sentido, el president ha informado de que "todos los departamentos están preparados para dar respuesta lo más rápidamente posible en cuanto se disponga de la vacuna", y ha anunciado que el Hospital General de Castellón utilizará el hospital de campaña para proceder a las vacunaciones.
Asimismo, ha calificado de "éxito" el proceso de vacunación contra la gripe, ya que en el conjunto de la Comunitat Valenciana han sido vacunadas, hasta el momento, 1.200.000 personas, "lo que supone medio millón más que el año pasado".
Colaboración de los Ayuntamientos
Finalmente, Ximo Puig ha hecho referencia a la necesaria cooperación entre la Generalitat y los ayuntamientos, "algunos de los cuales, como el de Castellón están colaborando muy estrechamente", puesto que "deben estar absolutamente comprometidos para poder superar la pandemia".En este sentido, ha hecho un llamamiento a la "máxima prudencia", y a restringir las actividades que se suelen programar para estas fiestas, como las cabalgatas, para garantizar la seguridad de la ciudadanía.
El jefe del Consell ha señalado que actualmente dos objetivos básicos centran la agenda política: "la superación de la pandemia y la reactivación de la economía", "por el empleo y por la capacidad de generar nuevas expectativas para los ciudadanos", y ha finalizado asegurando que solo "se conseguirán si trabajamos juntos desde la convicción y desde la prudencia".