Socialistas y oposición rechazan pedir al Gobierno que paralice la ampliación de la V-21

El PSPV es justifica en l'"escàs marge de maniobra" d'una obra aprovada en 2017 amb Rajoy: "Hui no es podria fer"

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El PSPV y los partidos de la oposición (PP, Ciudadanos y Vox) han rechazado este martes la petición de Compromís y Unides Podem-Esquerra Unida para que Les Corts Valencianes instaran al Gobierno central a paralizar las obras de ampliación de la V-21, actualmente en marcha.

Los socialistas justifican su negativa a sus socios de gobierno del Botànic II en que el Gobierno en funciones del PSOE tiene "escaso margen de maniobra" para suspender unas obras que fueron aprobadas en 2017 por el anterior ejecutivo de Mariano Rajoy (PP).

"Esta obra ahora mismo no se podría hacer", ha recalcado en la comisión de Agricultura el diputado del PSPV David Calvo, en relación a las tres iniciativas que impulsó el primer Botànic la pasada legislatura: la Ley de Estructuras Agrarias, la Ley de la Huerta Valenciana y el Plan de Acción Territorial de Protección de la Huerta de Valencia.

Sin embargo, la proposición no de ley (PNL) rechazada --presentada conjuntamente por Compromís y Podem-- pretendía "parar esta barbarie" tras la demolición de alquerías históricas de la zona como el Forn de Barraca de Alboraia (Valencia) a causa de la ampliación. "Tenemos centenares de metros de huerta que no volverán", ha advertido la diputada 'morada' Beatriu Gascó.

Al hilo de otras iniciativas en contra, ya presentadas tanto en los ayuntamientos de València y Alboraia como en las propias Corts y en el Congreso, la propuesta instaba a que todos los partidos dijeran 'no' a un proyecto que "destruye de forma irreversible la huerta valenciana, una de las más fértiles de Europa", con el objetivo de iniciar "un debate sereno junto a los ciudadanos".

Bajo este prisma, para la diputada de Compromís Gabriela Ferrer, significaría "pasar de un modelo obsoleto, basado en la obra pública, a una alternativa del XXI" para dar respuesta a la emergencia climática. "Las indemnizaciones supondrían uno o dos millones de euros. ¿Eso vale la huerta de Valencia?", se ha preguntado.

PSPV: "230 ACCIDENTES EN OCHO AÑOS"

Por contra, los socialistas entienden que hay "algún interés oculto" en poner estos planteamientos sobre la mesa y defienden que el proyecto busca "mejorar la seguridad vial, la visibilidad y la capacidad" de la autovía, así como que las retenciones se produzcan en el tramo recto y no en el curvo para reducir la peligrosidad: "Basta una cifra: 230 accidentes en ocho años".

El diputado del PSPV ha defendido así que el ministro de Fomento en funciones, el valenciano José Luis Ábalos, ha priorizado "lo que se debe y se puede por encima de lo que se quiere", ante el "escaso margen de maniobra". También ha destacado su "encomiable capacidad de diálogo" al atender las alegaciones y reducir la afección para la huerta en un tercio, "8.000 metros cuadrados o tres campos de fútbol", junto a las cinco revisiones del proyecto y su mejora "sustancial".

Frente a las críticas, el socialista ha pedido que "todos los partidos se sitúen al margen del ruido mediático" y estén "muy orgullosos del trabajo para proteger el campo valenciano". "Quizá no sea el mejor ejemplo, es fruto de una herencia envenenada, pero este gobierno --el Botànic-- defiende unas infraestructuras de calidad con tres leyes de protección de la huerta como tres soles", ha aseverado.

Las representantes de Compromís y Podem, por su parte, han urgido al Gobierno a que, "en lugar de invertir en carriles para generar más embudo en la entrada", destine más fondos en la Autoridad de Transporte Metropolitano de Valencia (ATMV) y aumente la dotación de los Cercanías en los Presupuestos Generales del Estado (PGE), respectivamente. Y al PSPV, que no se "doblegue" a los intereses de la dirección nacional del PSOE.

Sobre las características del proyecto, la diputada de Compromís ha defendido que "el carril de salida es aún más innecesario" que el de entrada y la de Podem que "el problema es un semáforo que siempre estará ahí". "Es terrible que la huerta no merezca la atención de los partidos aunque sea in extremis, como muestra de voluntad política. Los valencianos somos la huerta y todos sus saberes milenarios", ha enfatizado la representante 'morada'.

LA OPOSICIÓN CRITICA A LOS "ECOLOGISTAS DE SALÓN"

De la oposición, Miguel Barrachina (PP) se ha puesto como ejemplo de una de las "70.000 personas que entran a Valencia" por esta carretera y sufren retenciones "todos los días del año". Ha criticado "la hipocresía de los urbanitas y ecologistas de salón que desconocen el funcionamiento de una azada", aunque ha augurado que "estarán cortando la cinta cuando se inaugure", y ha respaldado a los agricultores, que "quieren que se les expropie todo, no una parte".

Ante esta postura, la diputada de Podem le ha invitado a darse "un viajecito por Bruselas como su compañero de partido Esteban González Pons", que la semana pasada se mostró contrario a la ampliación del puerto de València. "Podemos ampliar la V-21 veinte veces, pero en diez años estará debajo del agua", ha alertado.

Por parte de Cs, Eduardo del Pozo ha denunciado las ganas de "rédito político" y la "incoherencia" de Compromís, al recordar que su diputado en el Congreso, Joan Baldoví, pidió mejores accesos por carretera a València en 2017. La diputada de la coalición ha defendido que "las posiciones evolucionan" mientras ha criticado los cambios del líder 'naranja', Albert Rivera, en los pactos postelectorales.

Y de Vox, José Luis Aguirre ha sostenido que están a favor de la huerta "pero siempre desde la racionalidad", ante la falta de alternativas en tren, y ha rechazado paralizar las obras por su alto coste, cuando "no andamos precisamente sobrados".

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