La vicepresidenta del Consell y consellera de Igualdad, Mónica Oltra, ha subrayado la "respuesta social" que durante la pandemia han ofrecido los centros de acogida temporal de emergencia (CATE) habilitados por la Conselleria para atender a las personas más vulnerables que se han visto afectadas por la crisis social y sanitaria provocada por la COVID-19.
Oltra ha defendido esa respuesta durante una visita los centros de acogida temporal de emergencia en la provincia de Alicante, ubicados en Beniarbeig y en el albergue La Florida en Alicante.
Durante su visita, la vicepresidenta ha subrayado, según un comunicado de la Conselleria, la importancia de estos recursos que se han adaptado durante el estado de alarma para atender de manera específica las nuevas situaciones de vulnerabilidad a causa de la pandemia y que no podían atenderse con los recursos ordinarios del Sistema Público Valenciano de Servicios Sociales.
Entre el 24 de abril y el 7 de junio han sido atendidas en los dos CATE un total de 138 personas mayores de 60 años, 55 en Beniarbeig y 83 en Alicante.
Estos recursos cuentan con un equipo de profesionales médicos y enfermería, de psicología, trabajo social y administrativos. En estos centros se ha prestado atención médica a las personas usuarias en situación de dependencia o deterioro cognitivo, y se han ofrecido servicios de fisioterapia, atención social, gestión de asuntos personales, servicios de animación o terapias ocupacionales, entre otras acciones. Cuentan además con servicio de lavandería y mantenimiento.
SERVICIOS SOCIALES MUNICIPALES
Con motivo de la reunión solicitada por las asociaciones de vecinos y vecinas y entidades de la zona norte de Alicante, la vicepresidenta ha recordado que desde la Conselleria de Igualdad, a lo largo de este periodo de pandemia, "se han aprobado una serie de ayudas extraordinarias para reforzar la atención de los servicios sociales municipales y las ayudas a las personas más vulnerables".En concreto, con el decreto 3 de abril, de subvenciones a las entidades locales titulares de servicios sociales de atención primaria, la Conselleria destinó 911.901 euros para prestaciones económicas individuales, servicio de atención a domicilio, barrios inclusivos y el fondo de alimentación infantil para hacer frente al impacto de la COVID-19.
En este sentido, la vicepresidenta ha señalado que las ayudas tenían como objetivo "reforzar la acción y presencia de los servicios sociales municipales" de acuerdo a la resolución de la Conselleria en la que se establecía que los servicios sociales de atención primaria "debían continuar garantizando las prestaciones sociales", y no podían suspenderse las funciones, ni cerrarlos, excepto en los casos que así fuera decretado.
Oltra ha destacado "los esfuerzos del Consell del Botànic", a través de la Conselleria de Igualdad, por reforzar la atención social en los municipios, "que son la puerta de entrada, el primer sitio al que acude una persona cuando necesita ayuda es a su ayuntamiento", ha recalcado.
Por ello, desde 2015, Igualdad ha multiplicado por cinco el presupuesto para dotar de personal de servicios sociales en los ayuntamientos, pasando de 9,6 millones a 23,2 en la provincia de Alicante. Esto supone pasar de financiar 152 profesionales a 875 y que haya un trabajador social por cada 12.174 habitantes a que haya uno por cada 2.181. La mejora de la ratio, ha asegurado la vicepresidenta, "redunda en la mejora de la atención y el conocimiento de las necesidades".