- Marzà: “Tras haber revertido todos los recortes en educación,continuamos trabajando con las familias por una escuela innovadora y digna”
- El curso escolar arranca con 72,7 millones de euros destinados a las becas comedor
La alimentación en los centros educativos se alza como una de las grandes líneas a trabajar a lo largo de esta legislatura. Si bien ya se está trabajando en la gratuidad progresiva del comedor escolar, ahora, otro punto necesario a abordar es qué tipo de alimentación se ofrece a los alumnos y alumnas de los centros escolares, y de qué manera se puede mejorar para seguir promoviendo hábitos saludables.
En este sentido, el conseller de Educación, Vicent Marzà, adelantaba la necesidad de impulsar un debate con la comunidad educativa y las asociaciones de madres y padres del alumnado con el objetivo de cambiar el modelo de gestión de los comedores escolares de la Comunidad Valenciana, apostando por un nuevo modelo más sostenible y ecológico.
En este punto, la recuperación de las cocinas de los comedores escolares, en los colegios donde fueron eliminadas, es clave para trabajar en la puesta en marcha de una alimentación que priorice los productos de proximidad o de kilómetro 0 y, por supuesto, de temporada. Un punto de vista que ya respaldan colectivos como la Federación de Asociaciones de Padres y Madres de Alumnos de la provincia de Castellón que, ya desde el año pasado, han centrado su atención en la alimentación que recibe el alumnado.
Sin embargo, además de la alimentación, tal y como explicó el conseller en su momento, la "sostenibilidad de los comedores escolares pasa también porque sean accesibles a todo el mundo". Por este motivo, el curso 2019-2020 tiene el número más alto de alumnado con beca, con una previsión de 139.000 beneficiarios, que, de manera progresiva, irán aumentando hasta alcanzar esa gratuidad.
El aumento del presupuesto en 890.000 euros respecto al año pasado sitúa la inversión en becas comedor de este curso en 72,7 millones de euros. Una cifra que desde que gobierna el Botànic ha aumentado en un 56% de inversión y, por tanto, ha supuesto un aumento de 51.500 beneficiarios.