"Cuando llegamos la deuda era de un 104,7%. Ahora es de un 52,9%. La mitad. No está mal". Así contaba el Alcalde de València, Joan Ribó, la reducción de la deuda llevada a cabo por el Govern de la Nau, que permitió a València salir del plan de ajuste "y recuperar el grado de autonomía que debe tener según la Constitución", ha remarcado Ribó.
El gobierno municipal ha hecho balance de sus años al frente del Ajuntament de València, con especial hincapié en los "tres años completos" que han gestionado el dinero de los ciudadanos. "En el año 2014, con el PP, el resultado fue negativo y hubo que arreglarlo con el siguiente presupuesto que compartimos con el PP. Está claro como ha funcionado; primero a medias y, los siguientes, con un balance positivo de 62 millones de euros". En el año 2014, el Ajuntament se endeudó 10,4 millones. En el 2015 se pasó a un excedente de 20,82 millones, para en 2016 subir a 41 y, en los dos años siguientes, alcanzar los 62 millones. "Sin subir los impuestos", a incidido el Alcalde.
Junto al Concejal de Hacienda, Ramón Vilar, Ribó ha detallado los datos de la deuda municipal y, junto al descenso de esta, ha querido señalar los motivos que han permitido "un buen resultado económico". "No lo hemos hecho con impuestos. Sólo los hemos subido a empresas importantes, ninguno a las personas y familias. Sí que se ha hecho una cosa importante, que es trabajar y mejorar la inspección de tributos", ha asegurado. Según el Ajuntament, el aumento de las inspecciones sobre tributos y deudas en València, ha pasado de 5,7 a 8,7 millones de euros. "Aquí antes no se inspeccionaba nada. Pagaba quien quería. Era, por tanto, un semi-paraíso fiscal", ha afirmado Ribó.
'Tuvimos muchos excedentes que superaron en más del 100% lo presupuestado'
Han señalado, como una partida diferenciada, lo recaudado mediante multas de tránsito y ORA. "El número no ha aumentado, ha disminuido, pero sí que son más las que se tramitan", ha iniciado Ribó. En 2015 se tramitaron un total de 169.452 multas, mientras que en 2018 se cerró el ejercicio con 246.577. Esto supone un paso de 13,4 a casi 17 millones de euros. Señalan desde el Consistorio que, en parte, esto es gracias a la colaboración con el IVAT, que permite cobrar a los infractores no residentes en el Cap i Casal.
Ribó ha concretado, por último, la diferencia entre crédito inicial y el finalmente ejecutado. "Normalmente la derecha critica que sólo invertimos una pequeña parte de lo presupuestado. En 2018 el crédito inicial fue de 69,3 millones y se acabó con la ejecución de 78,7. Esto es gracias a los muchos excedentes que superaron en más del 100% lo inicialmente presupuestado, pero que al llegar en junio no se pudieron aplicar. Ya se ha adjudicado, de esos excedentes, 25 millones para este año", ha detallado el Alcalde.
Esta colaboración con el IVAT abre la puerta ahora a la recaudación de deudas tributarias "de todos aquellos con deudas pendientes en València", ha señalado Villar: "Hemos enviado ya la primera remesa, que tiene que localizar los infractores y las cuentas para cobrar. Estará cerca del millón de euros y se verá reflejado en el próximo balance". El Concejal ha señalado que tener "un prepuesto aprobado a 1 de enero" con un gobierno de distintas sensibilidades es algo "complicado pero más efectivo". "Tenemos una buena gestión. La izquierda hace una mejor gestión económica que la derecha. Los datos son irrefutables", ha concluido.