La Agencia Valenciana Antifraude no ha detectado irregularidades en el análisis realizado sobre el proceso de selección de la jefatura de Recursos Humanos de Divalterra, empresa pública de la Diputación de Valencia cuya extinción se anunció la semana pasada, por lo que ve sorprendente que "se cuestione todo desde la misma empresa" una vez finalizado el procedimiento.
Así lo ha confirmado el director de la oficina Antifraude, Joan Llinares, en declaraciones a los medios tras entregar la memoria de 2020 en Les Corts. La semana pasada, PP y Ciudadanos en la corporación provincial anunciaron que llevarán a Fiscalía el proceso de selección de esta jefatura, el mismo día en que el presidente de la Diputación de Valencia, Toni Gaspar, anunció el cierre y extinción de Divalterra, empresa pública sucesora de la que en su día fue Imelsa.
Ahora, el titular de Antifraude ha explicado que la agencia analizó el proceso de selección de la jefatura de Recursos Humanos y no detectó irregularidades, un cargo del que ha destacado su importancia en una empresa pública del tamaño de Divalterra.
También ha mostrado su sorpresa porque "finalizado el proceso sin encontrar irregularidades, se cuestione desde dentro de la misma empresa". "Es un tanto extraño que una entidad vaya contra sus propios actos diciendo que se había hecho todo mal", ha constatado.
A su juicio, esto se puede deber a que la persona que ha resultado elegida en el proceso de selección "no fuera la que se quería". "Cada uno tiene que asumir sus responsabilidades", ha zanjado tras reconocer las "tensiones" durante el análisis llevado a cabo por la agencia.