No se trata de una exageración ni de un titular ficticio o sensacionalista. Es la triste realidad de una línea ferroviaria que enlaza la ciudad con el puerto español que más contenedores mueve con otra con una de las plataformas logísticas terrestres más importantes del país.
La Federación de Vecinos participó el pasado sábado 1 de abril en una maratón reivindicativa promovida por la plataforma Teruel Existe y en la que participaron otras entidades sociales y vecinales tanto aragonesas como valencianas, para exigir al Gobierno que agilice al máximo las obras de modernización de la línea ferroviaria entre Valencia-Sagunto-Teruel- Zaragoza.
Algo no funciona bien cuando decenas de personas deben dedicar un día entero de su tiempo, en lugar de a su familia, trabajo o aficiones, a viajar durante horas entre ambas comunidades para denunciar y hacer visibles las vergüenzas de esta infraestructura. Y por qué no decirlo, algo habremos hecho mal también tanto la sociedad civil como nuestra clase política para que un siglo después de la apertura de este eje ferroviario, prácticamente no se haya avanzado en su modernización.
Los datos hablan por sí solos. Actualmente, el estado de la vía entre Sagunto y Zaragoza es lamentable, con 22 limitaciones de velocidad por debajo de 80 Km./h. (11 de ellas por debajo de 30 Km/h. y 4 por debajo de 20 Km/h.).
La limitación de peso a 20 toneladas por eje en el trayecto Teruel-Sagunto, ha determinado en múltiples ocasiones, que contenedores procedentes de Zaragoza hayan tenido que ser descargados en Teruel y transportados por carretera a Valencia. Los trenes de mercancías tardan actualmente 3 horas más en realizar el trayecto entre Valencia y Zaragoza, que hace un siglo. Recientemente los trenes que transportaban coches de la OPEL al Puerto de Valencia han sido desviados por Tarragona.
En el momento actual por la vía de Teruel únicamente pasan dos trenes de mercancías a la semana. Viajar en tren desde Valencia a Zaragoza dura 5 horas y 8 minutos, a una media de 72 Km./h. (incluido el tramo de Alta Velocidad Teruel-Zaragoza).
Desde la Federación de Vecinos de Valencia creemos que esta situación no se puede prolongar más en el tiempo y pedimos la implicación de todos los poderes públicos y privados, y especialmente del Gobierno de España, como administración competente en las infraestructuras ferroviarias, para que ponga los medios necesarios con el objetivo de poner fin a esta vergonzosa situación que sin duda no va en la línea de la supuesta igualdad entre todos los españoles que propugna nuestra Constitución.
Los vecinos y vecinas de Valencia debemos hacer autocrítica y sacar conclusiones sobre por qué pese a ser la tercera ciudad española, siempre estamos a la cola en las inversiones estratégicas, una situación que no podemos permitir ni un segundo más.Fuimos una de las últimas grandes capitales en tener el AVE a Madrid, el Corredor Mediterráneo está sufriendo retrasos inaceptables y el soterramiento de las vías en la ciudad en el marco del Parque Central sigue sin un proyecto definitivo. Sin olvidarnos de la línea T2 de Ferrocarrils de la Generalitat Valenciana (FGV), que lleva años paralizada y para la que el Estado no ha invertido ni un euro, al contrario que en otras líneas de metro o tranvía españolas.
La protesta del pasado sábado debe servir para demostrar a los políticos que la sociedad civil no está dormida ni va a quedarse de brazos cruzados ante todos estos agravios.