El Consell de la Generalitat pretende aprobar una Ley de la Huerta que ya está a debate en Les Corts. Es una ley muy importante que se pretende sacar adelante sin apenas consenso. Da la espalda a la mayoría de los agricultores afectados a los que no se les ha aceptado ni una sola de sus alegaciones presentadas al texto.
Esta Ley, para que se hagan una idea, permite expropiar terrenos a los agricultores que podrán ser explotados por los agricultores profesionales. No se puede proteger la huerta si no garantizamos la viabilidad y la rentabilidad de los agricultores, si no salvamos a los agricultores no salvamos la huerta y lo demás son historias.
La Ley del Consell de Puig y Oltra, confeccionada por la Conselleria de Vivienda y no por la de Agricultura, hace más difícil la viabilidad de sus explotaciones porque no pueden modificar la estructura parcelaria, de manera que si un agricultor quiere juntar las parcelas para trabajarlas con un tractor y minimizar los costes no se puede hacer; el agricultor no será el encargado de decidir qué planta en su huerto, sino un órgano gestor que opinará sobre el tipo de cultivo; tendrán que adaptar sus viviendas a los criterios del órgano gestor sin ayudas y asumiendo el coste… solo les falta ponerles uniforme. Además, los agricultores tendrán que cuidar del patrimonio hidráulico, arquitectónico, cultural y paisajístico y, todo, gratis, a costa del agricultor.
También prohíbe utilizar productos fitosanitarios olvidando que la agricultura valenciana y europea es la más segura del mundo. A ver si, con medidas como esta, ponemos en peligro la cadena alimentaria. Además, con esta ley los agricultores no podrán recibir ayudas si no cultivan productos ecológicos, con lo que la agricultura tradicional recibirá cero ayudas y se limitan los usos de la huerta, no podrá haber secadores de chufa, ni actividad ganadera, ni se permitirá que se pueda utilizar y recuperar alquerías o establecimientos para el turismo. También es una ley confiscatoria. Más que la Ley de la Huerta es la Ley de la expropiación de la huerta porque el órgano gestor puede ordenar el arrendamiento forzoso de la huerta y expropiar el uso de la misma si el suelo no se labra durante dos años. A esto se añade que si las parcelas se sitúan en un enclave de recuperación se le impone al agricultor que recupere esa edificación y que cultive dos tercios, en caso contrario se le expropiará.
Se trata también de una ley especulativa porque si se limita el uso urbanizable, subirá el precio de la vivienda y de los alquileres. ¿Quiénes van a poder acceder a esos terrenos expropiados? evidentemente solo los agricultores profesionales que representan el 10% del total. De manera que corremos el riesgo de que la huerta valenciana quede en manos de solo el 10% de los agricultores de la huerta valenciana.
La única función social de los huertos, de las parcelas, de las explotaciones es servir a la rentabilidad de la actividad agraria ypor tanto a que los agricultores puedan ganarse honradamente la vida.
La única forma de proteger la Huerta es hacer que la actividad agraria que en ella se desarrolla sea rentable.Por tanto, desde el PP en Les Corts hemos apoyado las reivindicaciones de los agricultores, fundamentalmente de AVA, para hacer que esta Ley tenga sentido.
A los agricultores no se les pueden imponer cargas sin compensarles económicamente por la asunción de las mismas porque eso es tanto como condenarlos a muerte. No se pueden atribuir cargas sin resolver antes el tema de la viabilidad, rentabilidad y sostenibilidad de las explotaciones.
Los protagonistas y el bien a proteger son los agricultores de la Huerta de Valencia. Para hacerlo es necesario un gran pacto social. Es necesario escuchar a los agricultores. No cerrarse en banda como hacen Puig y Oltra. No se puede tomar una decisión que no esté consensuada con ellos.
Luis Santamaría Secretario General Grupo PopularCorts Valencianes