Este año 2017 es un año muy especial para el mundo fallero gracias a la declaración del Patrimonio Inmaterial de la Humanidad por parte de la Unesco. El primero de mucho tal y como nos comentó el presidente de JCF, Pere Fuset. Es cierto pero hoy me gustaría hacer hincapié para las personas, los vecinos y las vecinos que no viven las fallas desde dentro.
Está claro que las Fallas son dos semanas intensas que suponen un cambio en nuestras calles, una gran afluencia de gente y también muchas verbenas por los barrios. Es complicado conciliar el trabajo con la festividad y en ocasiones esto mismo es lo que provoca cierto rechazo por parte de la sociedad.
A todos ellos, me gustaría que nos paremos un segundo en el otro lado. Mascletás, un auténtico espectáculo, una industria valenciana que ha triunfado a lo largo de todo el mundo. La indumentaria valenciana, toda una auténtica obra de arte y una parte esencial de nuestra historia. Por supuesto, no puedo dejar de lado esos monumentos. Sátira 100% valenciana, crítica, donde los valencianos nos reímos de todo en auténticas obras de arte fallero para como la tradición dicta quemarlas en el fuego el día de San José.
Este último punto sorprende a muchos turistas. ¿Por qué quemáis las fallas? Es la esencia de nuestra fiesta y para los que no lo conocen, las fallas no acaban el día de San José. Las Comisiones falleras de toda la Comunidad y de cualquier punto del mapa, siguen trabajando cada día del año por nuestra fiesta.
Y es que esto último lo afirmo como fallero que vive cada acto con pasión. Vivir las fallas desde dentro es algo que deberíamos vivir todos los valencianos como mínimo una vez en la vida. Las fallas han sido declaradas Patrimonio de la Unesco y es por todo lo que representan. Son parte de nuestra historia, nuestra cultura, nuestra tradición y sin duda, debemos seguir trabajando cada día para que sigan siendo ese tesoro que tenemos los valencianos.
En una comisión fallera puedes ver y sentir la pasión con la que cada miembro de la comisión siente las fiestas. Las fallas no se resumen en verbenas y sería muy injusto quedarse con esa sensación. Desde la Crida hasta la cremà, cada acto fallero guarda un momento especial. La ofrenda, la plantà, los pasacalles o la recogida de premios.
Por supuesto en esta fiesta no pueden faltar los máximos protagonistas de la fiesta de cada comisión: el Presidente, la Fallera Mayor, presidente infantil y la fallera mayor infantil. Ellos son los encargados de representar a su falla en innumerables actos y sin duda, su entrega a nuestra fiesta es admirable.
Ahora que apenas faltan unos días para vivir la semana grande de la fiesta, os animo a todos y a todas a salir a la calle, a recorrer cada uno de los monumentos de nuestra ciudad, barrios y pueblos y a contagiarnos de esta fiesta que aunque ha sido declarada este año, todos en el corazón sabíamos que era todo un auténtico patrimonio de todos.