Opinión

¡Que el árbol no les impida ver el bosque!

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Esta misma semana la Plataforma Forestal Valenciana rechazaba la reforma de Ley Forestal propuesta por Podemos, "por no abordar una mejora efectiva en la gestión forestal". Modificaciones puntuales de una ley antigua que no se adapta al marco institucional ni jurídico actual. Obvia todas las disposiciones legales, nacionales y europeas, la Ley del Patrimonio Natural y de la Biodiversidad. Aumenta la carga burocrática a propietarios forestales y las obligaciones legales a la administración local, sin ningún tipo de contraprestación económica.

No se incluyen aspectos claves como la estructura administrativa, el Centro de la Propiedad forestal, el acceso y uso público, ni nuevos enfoques a la lucha contra los incendios. No fue sometida a informes jurídicos, no está coordinada con otras leyes que se tramitan, como la Ley Agraria. Pero la acusación más grave de todas, es que para su debate no se iniciara un proceso de consenso entre todos los agentes políticos y sociales, con el objetivo de conservar los espacios forestales de nuestra Comunitat Valenciana.

En pleno siglo XXI un partido democrático no debería aplicar el rodillo con medidas autoritarias, y pasar por encima de opiniones y criterios mucho más formados y profesionales que el suyo. No debería, porque ni los ciudadanos ni el medio forestal se lo merecen.

Ante tal responsabilidad, desde Ciudadanos estudiamos la ley en profundidad, organizamos reuniones con expertos locales e internacionales. Nuestra naturaleza nos lleva a exprimir hasta la última gota de la buena voluntad negociadora de las partes para llegar a consensos. Nuestro objetivo siempre es alcanzar acuerdos, en este caso sobre las medidas más eficientes para gestionar el suelo forestal, los criterios de gestión sostenible en los bosques, establecer un suelo verde o gestionar de forma eficiente las subvenciones que los propietarios privados reciben para cuidar sus montes. Otros, ante la misma responsabilidad han preferido componer su ópera prima, aunque sonara tan desafinada que pusiera en su contra a las principales asociaciones, plataformas y profesionales del sector.

Señoras y señores de Podemos, los agentes sociales invitados a esta comisión prestan su tiempo y su buen criterio por un bien social, y como tal debería ser utilizarse ese esfuerzo en pro de hacer una ley forestal justa y eficiente, y no una campaña publicitaria en la que algunos sólo buscan promocionarse.

Dejen que estos colectivos y profesionales ocupen un lugar central en esta gestión. Acompáñennos a ver el medio forestal en primera fila. Vuelvan a sentarse con estos profesionales; vuelvan a abrir esa mesa de diálogo; vuelvan a dejarse orientar por aquellos que cada día conviven con un medio que para muchos resulta hostil; vuelvan a poner todas sus capacidades de escucha y negociación, para obtener con todo ello una ley que represente los intereses —no sólo de sus votantes— sino de todos los ciudadanos que hacen uso de una manera u otra de ese medio. Por el bien del medioambiente..., por el bien de todos... ¡no dejen que el árbol de su autosuficiencia les impida ver el bosque!

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