Opinión

Los Presupuestos de la marmota

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Sobre los Presupuestos Generales del Estado: El PP de la CV asegura que “la inversión prevista para la Comunidad Valenciana baja por sexto año consecutivo” y denuncia que “los valencianos son los antepenúltimos en cifras per cápita”. Mientras, el PSPV cree que son una "clara apuesta por la protección social, algo básico para esta región”.

No les cuadra, ¿verdad? Es que esto lo dijeron en 2010, el que gobernaba era el socialista José Luis Rodríguez Zapatero. Ahora, ya saben, el jefe del Ejecutivo es el también líder del PP Mariano Rajoy.

¿Qué dicen los responsables políticos valencianos de las cuentas de 2018? Pues lo mismo, pero al revés. Le damos la vuelta y ale-hop: El PSPV las califica de “antivalencianas” y el PP dice que es “el proyecto más social y comprometido”.

¡Qué originales! No hace falta calentarse mucho la cabeza para urdir argumentos políticos de tanta enjundia. Tampoco para que esos dardos dialécticos tan manidos vayan dirigidos también a otras fuerzas políticas. Para qué esgrimir razonamientos más elaborados, los mismos para todos y acabamos rapidito. Así es como se ha llegado a afirmar desde las filas socialistas que “Cs no respeta a Valencia”.

Ante esta falsa ofensa, yo me pregunto si Zapatero respetaba Valencia cuando rebajaba año tras año la inversión en nuestra Comunidad o si la respetaba cuando ideó un sistema de financiación que viene lastrando nuestra economía casi una década. ¿Y, Ximo Puig, qué hizo para revertir esta “discriminación activa y permanente” cuando era diputado nacional?

Ciudadanos apoya estos presupuestos porque a pesar de no ser los que nosotros hubiéramos hecho, incluyen medidas que acaban con los recortes para beneficiar a la clase trabajadora, los pensionistas y los jóvenes. Claro que son mejorables; pero más vale avanzar que quedarse inmóvil y paralizar el país. Eso se llama sentido de Estado y responsabilidad institucional. Un político virtuoso es responsable, tiene alturas de miras y no se deja llevar por los cantos de sirena partidistas.

Para Cs, los españoles merecen que avancemos, no que los de siempre se instalen en su posición inmovilista y su discurso caducado, que no es otro que cuando yo mando digo A y tú B, y cuando tú mandas al revés, y así pasan los años y las legislaturas y la corrupción…y a tragar y a callar.

¡Pues no! Eso se ha acabado, no cuela. Cuando pudieron cambiar las cosas, no quisieron, no lo hicieron y ahora no solo se quejan, se cruzan de brazos y no hacen nada, como un niño de pataleta, sino que quieren meternos en su mismo saco. Lo tienen complicado porque estamos demostrando que no somos como ellos y porque los ciudadanos se están dando cuenta.

De esta dinámica preestablecida que hace que estemos anclados en los presupuestos de la marmota, la infrafinanciación de la marmota, el bipartidismo de la marmota, los argumentos de la marmota, se pude salir, créanme. Hay luz, es naranja. Es la alternativa naranja, la de Ciudadanos. La que quiere consensuar y dialogar para mejorar.

¿Qué ganamos si a todo decimos que no?, ¿preferimos quedarnos al pie de la montaña porque el resto de excursionistas nos caen mal o entendernos con ellos y comenzar a ascender para intuir la vista? Cs prefiere lo segundo porque no dejar de andar significa conseguir logros para enriquecer la vida de las personas. Queremos avanzar también para que los españoles confíen en nosotros y les podamos demostrar de verdad que estamos preparados para escalar todos juntos la montaña y contemplar la vista completa: Un país moderno y progresista del S.XXI.

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